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El Joven Max
Con la muerte de don Joseph Gustavus Rice, ingeniero minero contratado por la compañía Contrestacas Mining Co., de San Dimas, Durango, los planes de residir en Oakland, Estados Unidos, donde la fiebre minera también había llegado, cambiaron para la viuda y su único hijo Maximino que tuvieron que hacer frente al infortunio. Al terminar la primaria, el pequeño ingresó a la empresa como aprendiz en el taller mecánico, donde aprendió el funcionamiento de la maquinaria a vapor que movía bombas, -
El primer taller
Con más empeño que recursos económicos, don Max , quien había contraído nupcias con doña Luisa Morales, invirtió su capital de 200 pesos para adquirir un ventilador, un taladro Búfalo manual, un tornillo de herrero y algunas llaves españolas e inglesas con las que inició actividades el modesto ”Taller de Maximino Rice”, en la calle Diana número 13. Se considera el primero de octubre de 1909 como la fecha de fundación del Grupo porque ese día entregaron un cepo de ancla a la Compañía Naviera d -
Los efectos de la revolución
Durante los sitios revolucionarios ocurridos en Mazatlán en 1911 y 1914, muchas empresas estuvieron a punto de la quiebra, pues los revolucionarios no pagaban los servicios que solicitaban. El Taller de don Max no fue la excepción, pero gracias a la sólida amistad con los hermanos Felton, con quienes suscribió un convenio de 1920 a 1923 para manejarles el taller y la fundición, pudo tener ingresos para sostener su taller y evitó dejar sin empleo a una decena de trabajadores. Padre e hijos traba -
Industria Naval Auxiliar
Fue en la década de los años 20 del siglo pasado cuando Mazatlán recobró su calidad de Granero del Noroeste. En esa época arribaban barcos de la Marina Mercante Nacional y la Compañía Naviera de los Estados de México estableció su base de manera definitiva en el puerto. Simultáneamente operaban a todo vapor las pujantes industrias aceitera, jabonera, textil, zapatera, cervecera, azucarera, mezcalera, agrícola, minera, etc. -
Expansión empresarial
Fue así como en 1940 el taller y fundición de los hermanos Rice Morales iniciaron una nueva era, dedicándose a fabricar malacates, herrajes y piezas para las lanchas que capturaban tiburón, del que sintetizaban la vitamina “A” para cicatrizar las heridas de los soldados norteamericanos que combatían en los frentes de Japón y Europa. A fines de 1942, Talleres Rice instaló al buque Mulegé, propiedad de Naviera Rueda, la mayor hélice construida en México hasta entonces. -
Fiebre del camarón
Entre 1943 y 1973, se construyeron en Mazatlán 583 barcos camaroneros –todo un récord-, varias lanchas deportivas, un sargacero, un buque-transporte de 200 toneladas, un remolcador para PEMEX y se exportaron 133 camaroneros a Pakistán, Kuwait, Venezuela, Brasil, Colombia, Costa Rica, India y Japón. ¡La industria naval mazatleca a todo tren! No por nada esta industria, motivo de presunción del progreso nacional, recibió la visita de todos los presidentes de la República. -
Desarrollo tecnológico
En 1972, don Luis y sus hijos iniciaron negociaciones con la empresa norteamericana Stone Manganese Marine para la transferencia tecnológica que les permitiera construir hélices mayores a 1.8 metros de diámetro. Sin embargo, las condiciones de la empresa eran demasiado onerosas, por lo que la familia decidió correr el riesgo de construir hélices de 3.5 metros de diámetro y 3. 5 toneladas con tecnología propia. Varias hélices se echaron a perder, pero finalmente en 1961 obtuvieron una patente. -
Visión de futuro
En 1970 inauguró Metalmec, empresa dedicada a la construcción de toberas, en terrenos del parque industrial Alfredo V. Bonfil. Para regular el crecimiento de las empresas, en 1972 fundó Sistemas de Organización de Negocios y Dirección Administrativa (SONDA) que incorporó las entonces incipientes tecnologías de la información y comunicación (TIC’s), hoy indispensables para el desarrollo de cualquier empresa de clase mundial. -
Retos de la comptenecia global
Frente a los retos de la competencia global y el desarrollo urbano de Mazatlán de la primera década del siglo 21, nuevas empresas se han sumado al grupo. A la centenaria industria naval auxiliar, se incorporó la desarrolladora inmobiliaria “Novospacio” que participa en el mercado de bienes raíces.
