-
Las revoluciones inglesas marcaron el final del absolutismo y el nacimiento de la monarquía parlamentaria. Durante la Guerra Civil (1642–1649), el rey Carlos I se enfrentó al Parlamento, que finalmente lo venció y lo ejecutó. Más tarde, Oliver Cromwell asumió el poder como Lord Protector, estableciendo una república militar y religiosa. Tras la Restauración de 1660 y la Revolución Gloriosa de 1688, el Parlamento reforzó su poder sobre la Corona con el Bill of Rights de 1689.
-
La Revolución Industrial marcó un cambio enorme en la economía y en la forma de vivir de las personas, especialmente en Inglaterra, donde comenzó. El trabajo artesanal fue reemplazado por la producción en fábricas gracias al uso de máquinas y nuevas fuentes de energía, como el vapor. Inventos como la máquina de vapor, el telar mecánico y el ferrocarril impulsaron la producción, el comercio y el crecimiento de las ciudades, aunque también aumentaron las desigualdades y la explotación laboral.
-
La Revolución Americana fue el proceso en el que las trece colonias británicas de América del Norte obtuvieron su independencia del Reino Unido. Surgió por el descontento de los altos impuestos y la ausencia de representación en el Parlamento británico. Los hechos más importantes fueron el Boston Tea Party (1773), la Declaración de Independencia (1776), la victoria en Yorktown (1781) y el Tratado de París (1783), que reconoció oficialmente la independencia de Estados Unidos.
-
La Revolución Francesa fue un movimiento político y social que puso fin a la monarquía absoluta y dio paso a la República. Surgió a causa de las profundas desigualdades sociales, la crisis económica y el descontento con el poder del rey Luis XVI. Los hechos más importantes fueron la Toma de la Bastilla (1789), la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la ejecución de Luis XVI (1793), el Reinado del Terror y el ascenso de Napoleón Bonaparte en 1799.
-
El Imperio Napoleónico fue el régimen liderado por Napoleón Bonaparte, quien se proclamó emperador de Francia después de la Revolución. Su objetivo fue ampliar su poder en Europa y difundir los ideales revolucionarios. Entre los hechos más importantes destacan el Código Napoleónico (1804), las batallas de Austerlitz (1805) y Borodino (1812), la fallida invasión de Rusia, la derrota en Waterloo (1815) y su exilio en Santa Elena.
-
La Restauración fue el periodo posterior a la caída de Napoleón Bonaparte, en el que las potencias europeas restablecieron las monarquías absolutas. Su propósito era devolver el orden anterior a la Revolución Francesa. Entre los hechos más destacados están el Congreso de Viena (1815), la formación de la Santa Alianza, el regreso de los Borbones al trono francés y los intentos por frenar la expansión de las ideas liberales y nacionalistas en Europa.
-
Las Revoluciones de 1830 fueron unos levantamientos liberales en Europa que se opusieron a las monarquías absolutas reinstauradas tras la Restauración. Su objetivo era establecer constituciones y ampliar las libertades políticas. Los hechos más relevantes fueron la rebelión en España (obligó a Fernando VII a restablecer la Constitución de 1812), los movimientos en Nápoles y Piamonte (Italia) y las revueltas en Portugal y Grecia (la cual inició su lucha por la independencia del Imperio Otomano).
-
Las revoluciones de 1830 fueron una serie de movimientos liberales y nacionalistas en Europa que se revelaron contra el absolutismo. Empezaron en Francia, donde el pueblo derrocó a Carlos X y proclamó a Luis Felipe de Orleans, estableciendo una monarquía constitucional. También hubo levantamientos en Bélgica, que consiguió su independencia de los Países Bajos, y en regiones como Polonia e Italia, donde los pueblos lucharon por la libertad y la soberanía nacional.
-
Las revoluciones de 1848 (“Primavera de los Pueblos”) fueron una ola de levantamientos liberales, democráticos y nacionalistas que se extendieron por Europa. Estallaron por la crisis económica, la falta de libertades y la búsqueda de la unidad nacional. Los hechos más importantes fueron la caída de Luis Felipe en Francia y la proclamación de la Segunda República y los movimientos en Alemania, Italia y el Imperio Austriaco (se exigieron constituciones y mayores derechos políticos).
-
La Unificación Italiana (1859–1870) fue el proceso mediante el cual los distintos estados y reinos de la península se unieron en un solo país. Fue impulsada por figuras como Garibaldi y Víctor Manuel II. Entre los hechos clave están la guerra contra Austria (1859), la expedición de los Mil (1860) que liberó el sur, la proclamación del Reino de Italia (1861) y la incorporación de Roma (1870) como capital del nuevo Estado.
-
La Unificación Alemana (1862–1871) fue el proceso en el que los estados germánicos se unieron para formar el Imperio Alemán. Fue impulsada por Otto von Bismarck (el primer ministro de Prusia) mediante su política de “sangre y hierro”. Los hechos más importantes fueron la guerra contra Dinamarca (1864), la guerra Austro-Prusiana (1866) que aseguró el dominio de Prusia sobre el resto de estados germánicos, y la guerra Franco-Prusiana (1870–1871), que dio origen al Imperio Alemán bajo Guillermo I.