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Ahora que estoy grande recuerdo cuando fui a Divercity acompañada por mis compañeros del colegio, es un escenario muy bonito para así darnos cuenta de las capacidades que tiene cada niño y como se destacan en ellas, ahora analizo mi comportamiento de ese año y recuerdo que me destacaba por ser líder, por ayudar a los otros, por escucharlos y así generar estrategias de juego en el escenario.
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En este año cursaba quinto grado, estuve inscrita a el grupo de porras del colegio recuerdo que ahí también ejecute algunas acciones a nivel innovador, tuve la oportunidad de ser la líder del grupo siempre con la capacidad de generar nuevas rutina a las que se hacían tradicionalmente, teniendo en cuenta las opiniones, las propuestas, y opinión de las otras niñas para así llegar a un acuerdo y generar el bien común como grupo que éramos.
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En este año ingrese a sexto grado en una nueva sede, ahí recuerdo que las personas de decimo y once vendían algunos productos como( chicles, paquetitos, caramelos, dulces, etc.)
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Entonces decidí empezar a vender dulces en la hora del descanso, al inicio no era muy buena porque siempre fui una persona muy penosa y temía al hablar con las otras personas que desconocía por ende se me dificultaba vender al incido, luego de la práctica ya adquirí y potencialice la habilidad comunicativa para dirigirme hacia las otras personas.
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Tenia doce años y recuerdo que yo ese año quería regalarle una prenda de vestir a mi mami porque ella junto con mi abuela compraban la mía en las navidades entonces pensé que seria un bonito detalle hacia ella, ese año teníamos una vecina que había empezado con un negocio de prendas para mujer y yo le dije a ella que si le podía ayudar en esa época de navidad.
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Y ella me dijo que si pero que si mi mamá estaba de acuerdo, hable con ella y me dijo que si, luego ingrese a trabajar allá y note en la señora que no tenia ese don de atender a distintas mujeres y no se expresaba de la mejor forma para vender el producto pero yo con mi poca edad y experiencia mi relacionaba muy bien con las clientes y sin tener ningún tipo de experiencia trataba de aconsejarlas para la compra de sus prendas, fue un gran reto porque sabemos que este ámbito de trabajo es agotador
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En decimo grado retome las ventas en el colegio, pero me di cuenta que los estudiantes y compañeros siempre vendían los mismos productos y en ocasiones algunos de ellos llevaban el mismo día el producto igual, así que decidí ir a una dulcería a mirar varios productos teniendo en cuenta el presupuesto de los estudiantes.
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También tuve en cuenta que habían dos descansos y en el primer descanso era donde mas plata había, porque normalmente la gastaban en el primer descanso, por ende el primer producto que vendía tenia un valor mas alto y en el segundo vendía otro con menor valor, en esta situación tuve que entender que no siempre me iba a ir bien y que tenia que seguir persistiendo y no dejar a un lado la venta de los dulces porque era un ingreso para mi.
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En diez años me visualizo con mi meta cumplida principalmente que es la finalización de la carrera que estoy estudiando, luego realizar una especialización en educación y presentarme al estado para así trabajar con ellos en un colegio, se que para estas metas que tengo propuestas tengo que desarrollar y fortalecer algunas características, habilidades y destrezas, se que tengo que trabajar duro para conseguir lo que quiero, tengo que ser persistente
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Hacer algunos sacrificios que mas adelante me daré cuenta que fueron necesarios, constantemente tengo que hacer una visualización de como me veré cuando lo logre, tener paciencia y así mismo ponerle fecha de inicio y finalización a mis metas y lo que seguirá después.
