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35,000 BCE
Pigmentos encontrados más antiguos
Los pigmentos más antiguos encontrados hasta la actualidad, fueron encontrados en la cueva twin rivers en Zambia. Datan de entre hace 350 000 y 400 000 años. -
1800 BCE
Tinte púrpura en el Occidente
El pigmento púrpura ha sido durante la mayor parte de la historia uno de los colores más complicados y laboriosos de conseguir, su producción más antigua data del año 1800 aC en la isla de Creta, Grecia.
Su producción consistía en procesar cientos de miles de ciertos caracoles marinos, de los cuales sólo podía conseguirse una cantidad minúscula por caracol. -
700
Utilización de pigmentos en Perú
Se han encontrado prendas teñidas con un intenso color rojo en Perú, esto aproximadamente año 700.
Muy posiblemente este color se obtenía de moler al insecto cochinilla que es característico por los rojos intensos que pueden conseguirse al procesarlo. -
Azul de Prusia
En la ciudad de Berlín en el año 1704 el químico Heinrich Diesbach, a raíz de un accidente hizo el descubrimiento de este pigmento artificial. Obtiene este nombre a raíz del uso que se le dio en el siglo XVIII para el teñido de uniformes militares prusianos. -
Azul índigo
Esta variedad de azul desde el inicio del siglo XIX tuvo una fuerte relación con los samurais japoneses, al Ellis utilizar telas teñidas indigo por sus propiedades antibacteriales y de protección contra heridas.
La tinta índigo se procesa al secar y moler hojas de la planta productora de este pigmento. -
Verde de Paris
En el año de 1814 un nuevo tinte salió al mercado con el propósito de ser utilizado con fines artísticos, pero al paso del tiempo se determinó que era un compuesto tóxico, provocando un desuso como material de arte. Aunque rápidamente volvió a resurgir como un efectivo pesticida desde 1867 hasta unos pocos años después de 1900 donde se prohibió su uso por su extraño toxicidad. -
Amarillo indio
El amarillo indio es un pigmento verdaderamente vibrante con un color amarillo vivo e incluso fluorescente, su producción data desde el siglo XV en la India, donde su uso principal fue el adorno de miniaturas de connotación religiosa.
Aunque a mediados del siglo XIX su demanda en Europa era de tal magnitud que era común encontrar imitaciones minerales de este pigmento y otras adulteraciones con el fin de engañar a quienes buscasen adquirir el amarillo indio genuino.