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La conquista romana de Hispania comenzó en el 218 a.C., con el desembarco romano en la helenizada Ampurias, para darse por acabada con las llamadas Guerras Cántabras (29-19 a.C.). -
El Imperio Romano sufrió la presión de una serie de pueblos a los que denominaban bárbaros. Eran pueblos germánicos del norte de Europa, que hablaban lenguas emparentadas con el inglés o el alemán, y pueblos de las estepas del este de Europa y Asia. Todos esos pueblos habían evolucionado y se habían hecho más fuertes precisamente por su contacto con Roma. A lo largo del siglo V muchos de esos pueblos bárbaros entraron en el Imperio. -
El reino visigodo, se estableció en el sur de Francia. De ahí que tras la caída del Imperio romano el reino Suevo se encuentra en Gallaecia y al norte de los Pirineos con el reino visigodo de Tolosa. -
Comienzan su ocupación y se extienden por toda la Península. Explica la formación y consolidación de al-Ándalus, así como la génesis de los principales reinos cristianos medievales peninsulares. -
Adquirieron formas propias e independientes. Pero a partir del siglo XI Castilla aumentó su poder y se expandió en mayor medida que lo otros reinos -
El reino de Castilla asumió el liderazgo en la reconquista de los territorios dominados por los musulmanes y el castellano se impuso como modelo lingüístico -
los Reyes Católicos pusieron sitio a la capital del reino nazarí de Granada. Su caída era cuestión de tiempo, y Boabdil, el sultán granadino, sólo tenía una opción: rendirse.