No Es Fácil Ser Watson: Timeline - Verena Schweizer, Agustina Robino, Andrés Sucatte y Federico Cohen
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Mariano tiene un ataque de celos
Cuando Matías llegó a la casa de Paula, se veía nervioso por el asunto con el Oso. Luego de que ella lo dejara, empezó a escribir una carta por si le pasaba algo, cuando se escuchó un ruido, del portero eléctrico. Mariano, ebrio y celoso, estaba intentando entrar al edificio. Matías se asustó, ya que solo Paula sabía que él estaba ahí.
Mariano finalmente logró entrar, tomando la oportunidad cuando una señora salió y, por los ruidos que Matías escuchaba desde afuera, creyó que lo buscaban a él. -
Matías pide ayuda
Después de descartar la idea del veneno, Matías decidió desaparecer de su barrio. Le preguntó a Paula, una amiga de la facultad, si podía quedarse en su departamento el domingo. Ella aceptó, una parte siendo porque quería tener una conversación sobre la relación que habían tenido cuando ella y su novio Mariano se distanciaron. -
Matías se obsesiona
Luego de su confrontación con José, Matías no podía sacarse la idea de que El Oso lo iba a buscar y matar de su cabeza, entonces, consiguió un arma. Se tranquilizó hasta darse cuenta que probablemente no podría darle al blanco dado el momento de disparar, entonces compró un veneno, sin sabor, color, u olor: arsénico. -
Aurora cubre el olor
El cadáver estuvo al lado del hogar de Paula, por un tiempo, pero por los insecticidas que Aurora, la portera, había tirado por todo el edificio para matar a unos bichos, no había indicio alguno a descifrar que el cuerpo de Matías se encontraba en el departamento de al lado. -
Ortiz y Rossi toman un trago
El día en el que la botella fue escondida, Oscar Rossi, ladrón de muchos objetos de la facultad, intentó crear una situación en la que el culpable de los robos pareciera Felipe Ortiz, el cartonero.
Mientras revisaba los laboratorios, encontró una botella escondida, y tomó un poco. Cuando estaba plantando las pruebas contra Ortiz, se descompuso. Felipe vio la situación sin inmutarse.
Temiendo que lo culparan por la muerte de Rossi, se deshizo del cuerpo y bebió de la botella, muriendo luego. -
Matías crea una estrategia
Matías sabía que Pietri tenía fama de emborracharse todo el tiempo, causando que él diluyera el arsénico en whisky. Le contó su plan a su compañero de departamento, Claudio Diego, pero este le dijo que era una locura, que alguien más podría tomar el veneno. Matías entonces decidió esconder la botella en la facultad, para deshacerse de ella en la primera oportunidad posible. -
Matías y el Oso se enfrentan
Un día de noviembre, Matías, un estudiante de química, caminaba por su barrio, cuando encontró a José Pietri (también conocido como El Oso) vendiéndole drogas a unos chicos. Eso lo enfureció, y peleó con él. -
La muerte de Matías
Matías no era capaz de utilizar el arma, entonces, llamó a Mariano, pidiéndole ayuda, no sabiendo que él era el que estaba del otro lado de la puerta. Pero Mariano no tenía su celular a mano. Aterrorizado, Matías corrió una maceta, trepó y se pasó al balcón vecino. Sacudió la puerta corrediza y la traba y entró.
Los golpes, las patadas y gritos fueron demasiado para él.
Sintió que se descomponía, a causa de su cardiopatía cardíaca, y buscó sus pastillas, no encontrándolas. Murió de un infarto. -
Sherlock y Watson se involucran
Cuando Francisco Méndez, un niño aspirante a convertirse en detective y Arturo Ibáñez, su fiel seguidor, caminaban, Aurora los paró, sabiendo de la inteligencia de Méndez y su pasión por los crímenes y casos sin resolver. Les contó sobre un caso en el 7B (departamento de Paula), y Francisco se interesó de inmediato, decidiendo resolverlo.
