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Nací muy,pero que muy pequeña.Naturalmente,llorando,como todos los bebes.
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Empecé a ir al colegio con dos años para cumplir tres.¡Parecía todo tan grande y nuevo!
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Iba al cole todos los días y luego pasaba el tiempo con mi hermano pequeño.Mi tía nos cuidó siempre genial y nos quería mucho.
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Cuando tenía seis años se me cayó mi primer diente.¡Con las ganas que tenía de que se me cayera un diente! Pero recuerdo que ese día se me quitaron todas las ganas de que se me cayeran más dientes...
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Por supuesto,sin falta todos los años celebraba mi cumple y era divertido.(Hombre,claramente a todo el mundo le gusta el día de su cumpleaños)...
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Y para colmo me añadieron el violín.¡Por qué! No es que suene mal pero no me gusta mucho.Ya me aguanto y es lo que hay.
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Bueno,si el violín ya da de si a una,los exámenes y los deberes de más no molan.
