-
Desde que entre a la preparatoria, decidí que necesitaba un trabajo.
-
Ya no podía estar dependiendo de mis padres para que me dieran dinero.
-
Somos una familia de seis personas en la cual yo soy la mayor de mis hermanos.
-
Necesitaba encontrar un trabajo que me permitiera estudiar por el día y trabajar por la tarde.
-
No era que me estubiera muriendo de hambre, simplemente quería tener dinero para satisfacer mis gustos.
-
Mis amigos me decían que buscara un trabajo en un restaurante de comida rápida.
-
Otras personas me aconsejaban otro tipo de trabajo ya que el anterior es muy agotador.
-
La búsqueda de trabajos comenzó durante el verano de mi segundo año en la preparatoria.
-
Dado a que la economía no estaba en un muy buen estado, esto no fue fácil y me tomó más de lo esperado.
-
Como ya tenía experiencia cuidando a mis hermanitos, mis vecinos me tuvieron confianza y empezaron a solicitar mis servicios.
-
En este tiempo me contuve de salir con amigos para no gastar lo que no tenía.
Sin embargo mi paciencia estaba llegando a su límite y decidí que repartiría volantes ofreciendo mis servicios como niñera. -
Al principio solo trabajaba una o dos veces por semana, pero con el tiempo mis mismos clientes me recomendaron con sus conocidos y fue así que llegue a trabajar hasta cinco días por semana.
Algunas veces llegué a pedirles a mis amigos que me suplieran porque tenía dos clientes el mismo día y sabía que así como yo, ellos también querían ganar su propio dinero. -
Este trabajo fue de mucho beneficio para mí porque no solo estaba haciendo algo que me gustaba sino que también me estaban pagando por hacerlo y conseguí dinero para salir a divertirme con mis amigos y comprarme algunas de las cosas que mis papás no podían darme.