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Una vez, cuando era pequeña, tomé un avión a Disney World. Era la primera vez que voy, así que estaba muy emocionada. Me aseguré de no olvidar de llevar a mi muñeca en el viaje, así que hice en mi el equipaje. Una vez que conseguí en el avión, me llevé a mi muñeco fuera de la bolsa. Poco después, me quedé dormido con la muñeca en la mano. Cuando me desperté, el avión había aterrizado y mi muñeca había desaparecido. Nosotros realizamos búsquedas en el avión entero, pero no lo pudimos encontrar.
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Bajé del avión y pidió a varios trabajadores pasó casi todo el edificio a buscarlo. Aun así, no fue se donde se encuentra. Lo recuerdo muy bien este día porque fue una experiencia muy traumática para mí como un niño. Recuerdo que bajé del avión y no dejaba de llorar durante horas. Aunque estaba todavía triste por haber perdido mi muñeca, una vez que llegué a Disney, me sentí mucho mejor.
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