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nací un 10 de mayo
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Comencé a cursar el kinder a los tres años.
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Un mes después de mi cumpleaños ella falleció en un accidente automovilístico.
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Entré a la primaria en el 2006 y cursé hasta cuarto grado en la misma escuela.
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En el 2009 estuve estudiando cuarto grado y a mediados del año bajé mucho mis calificaciones por problemas familiares, ya no quería seguir estudiando y lo reprobé.
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Cuando cursé por segunda vez el cuarto grado mi papá (no vivíamos con él mi hermana y yo) vino a verme y platicó conmigo hasta convencerme de irme a vivir con él. Apenas llevaba 2 mese cursándolo. Acepté irme con él y gracias a la falta de tiempo que él tenía no pudo meterme a estudiar y de nuevo perdí el año.
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Cuando ya estaban a punto de comenzar las clases nuevamente mi tía habló conmigo y me convenció de regresar a vivir con mis abuelos para que pudiera seguir estudiando y no perder más años de escuela. Acepté y cursé el cuarto año de primaria que tan eterno se me hacía. Llegué a creer que nunca pasaría de ahí.
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Cuando pasé a quinto grado de primaria me cambiaron a una escuela particular y a los 2 meses de estarlo cursando me dieron la noticia de que mi papá no aparecía y nadie sabía nada de él. pero no fue al único que perdimos. mi hermana, su esposo y su bebé estaban con él y al parecer fueron secuestrados y no volvimos a saber nada de ellos.
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Aquí fue cuando me di cuenta de que la única sobreviviente de mi familia era yo y no debía quedarme de brazos esperando a que alguien me resolviera la vida. Aquí me di cuenta de que necesitaba salir adelante por mi cuenta y desde entonces nada me ha detenido para seguir cumpliendo mis metas y seguir caminando hacia adelante.
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Cuando pasé a secundaría no podía creérmelo, pues jamás pensé que podía llegar a terminar la primaria. Era algo tan emocionante y cada día me daba más valentía para seguir.
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Nunca me sentí sola porque siempre estuve estudiando con mi prima en el mismo salón
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Cuando cumplí quince años me daba un poco de vergüenza que estuviera en secundaria, pero eso tampoco me detuvo
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De nuevo no me lo creía que ya había subido un escalón más de mi vida y me sentía tan orgullosa de mí.
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Cuando entré a la preparatoria tenía 17 años y cuando terminé el segundo semestre salí de 18. fue un buen año, aprendí que no debo dejar que las personas me traten como se les venga en gana. Sin duda fue uno de los años más tóxicos que pude haber vivido gracias a una relación amorosa que no me llevó a nada bueno.
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El mejor año de mi vida escolar sin duda. Aprendí a cocinar y me iba excelentemente bien con las matemáticas
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Uno de los peores años escolares de mi vida sin duda. Me fue bastante mal por problemas personales que se me presentaron. estuve en depresión y mi rendimiento académico estuvo por los suelos. Llegué a creer que no terminaría la preparatoria y me snetía la cosa más inservible del mundo. Gracias a Dios pude salir de ese mal momento. Fue una pesadilla.
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Terminé el bachiller en tiempos de pandemia y no me la creía, ya iba a pasar a la universidad. Estaba muy preocupada de no pasar el examen de admisión de la universidad que siempre había querido. Era lo único que me importaba y me tenía preocupada en esos momentos.
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¡Si pasé!
Hoy en día estoy estudiando la universidad en el Instituto Tecnológico de Puebla y yo me imaginaba que iba a ser una prueba imposible, pero aquí voy y apenas se viene lo bueno. He conocido a muy buenas personas y soy una nueva persona, diferente a la de años atrás, sé que nada me detendrá de seguir cumpliendo mis metas y enorgullecer a mis abuelos que toda mi vida han visto por mi y gracias a ellos es que estoy aquí con vida y no estoy sola.
