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Mes 1.
Nací en Armenia, (Q) el 26 de Noviembre de 1999. Nací en el hospital San Juan de Dios.
Hora: 1:33am. Peso: 3.200grm. Talla: 53cm.
Mi nombre es DANIELA PENAGOS VALLEJO.
Según cuenta mi madre, en el primer mes de vida, mi cabeza (como creo que es normal) pesaba, siempre le cogía los dedos a ella, mi papa y todos los que me estaban cargando.
Cuando yo nací, con dos días de vida, mi hermano me llevo de una habitación a la otra, diciendo que yo se lo pedí. -
Mes 2.
Dicen que estaba más activa, percibía los sonidos a mí alrededor. Ya movía más mi cabecita. Mis padres me dicen que ya había ganado más fuerza. Y que al acariciarme la carita, sonreía. -
Mes 3.
Para este mes, ya movía mucho mis piernas y manos, no paraba, estaba más activa que nunca.
Dicen que me gustaban mucho los sonajeros y juguetes con luces y sonidos.
También halaba el cabello de los que me sostenía en los brazos. Los objetos que agarraba, los ‘mordía’, todo me lo metía a la boca. -
Mes 4.
Ya estaba más grande, mi peso y mi talla estaban bien. Mi mama me dice que ya les conocía la voz a ella y a mi papa. Que para este tiempo la reconocía muy bien y que no aceptaba por nada del mundo que otra persona me cargara, solo ella.
Me empezaron a dar huevitos tibios, calditos, etc… -
Mes 5.
Podía coger los objetos y pasármelos de una mano a otra y estos me los metía a la boca. Mi cabeza ya estaba fuerte, pues estando boca-abajo la levantaba y podía estar así cierto tiempo.
Muchas silabas ya expresaba, como: ‘ahhh, uhhh, ejjj’.
Seguía esquiva con los demás, hasta con mi papa y mi abuela, quienes vivían conmigo. -
Mes 6.
Como ya me empezaron a dar comida de sal, también empezaron a usar el tetero, pero mi mama me dice que ‘lo odiaba’, nunca me gustó, todo fue mi mamá y su lactancia.
Me gustaban más los jueguitos, estar entretenida y relajada.
Seguía balbuceando muchísimo. -
Mes 7.
Tenía más fuerza en mis manos y pies, quería estar de pie, obviamente con ayuda, pues no era capaz aún.
Me empezaron a salir los dientecitos de abajo y mi mamá enamorada cada vez más.
Empecé a gatear bien, pues ya venía intentándolo.
Me llamaban por mi nombre y ya hacía gestos de reaccionar cuando me llamaban. -
Mes 8.
Tiraba todas las cosas de la cuna que me tenían.
No me dejaban sola en la cama, pues ya daba vueltas de derecha a izquierda. Ya levantaba mi cabeza muy bien, la sostenía mucho tiempo, la mayoría…
Me senté… todos estaban felices. -
Mes 9.
En este mes, me ayudaban a caminar, mi mama me sostenía por debajo de las axilas.
Ya pedía las cosas señalándola con el dedo.
Maso menos a esta edad, dije mi primer palabra ‘ma’.
Ya me era más fácil gatear y arrastrarme por toda la casa, y me gustaba pararme solita, estar de pie sujetándome de las cosas.
Mi alimentación la aumentaron ya que, me empezaron a dar carnes blanca y roja licuadas. -
Mes 10.
Seguía queriendo ser independiente. Me gustaba estar sola prendida de las paredes.
Ya cogía algunos alimentos solita para comer, aunque me ensuciaba toda, y eso sí, nunca me gusto el tomate (hoy día tampoco). Mi mama me cuenta que intentaban darme en el tetero jugo de tomate para ‘coger colorcito’, pero no me gusto el tetero y menos el jugo, lo vomitaba todo. -
Mes 11.
Caminé. Mi mama piensa que relativamente fue rápido. A todos (mi hermano, mis dos primitos y yo) nos pusieron a caminar detrás de una media que la ponían como una ‘tentación’.
Empecé a decir varias palabras que me resultaban familiares a mi entorno, como ‘anny (Fanny), allo (Caballo), ita (abuelita), pa’.
Maso menos para este tiempo ya agarraba solita mi cuchara, y hacia buenos intentos de comer.
Mi mama y los de mi casa, me seguían ‘las conversaciones’ y que eso me gustaba. -
1 año.
No consentía que alguien me cargara por mucho tiempo, solo mama. Una vez mi mama no estaba, empecé a llorar muchísimo. Ella quedo sin saber qué hacer cuando vio que blanquee mis ojos. Mi abuela paterna escucho los gritos y salió corriendo y me metió entera en el tanque. Me sacó, me oriné, los vecinos gritándole a mi abuela que había matado, pues eso era muy malo. Hoy, eso lo vemos como una salvación, pues dicen que si no hubiese sido por eso, no hubiera llegado al Hospital con oxígeno. -
Mes 13.
Después de eso mi mama, fue conmigo a donde un doctor y dijo que mi problema era conocido como ‘Espasmo del sollozo’ o que para ser más claros, eran ‘mimos’, así que para la próxima vez que llorara y me empezara a quedar sin aire, me diera ‘una pela’ con unas maticas que le recomendó. Y así fue, mi mama no fue capaz, pero mi abuela paterna sí, así que me pegó y esa realmente fue la solución a mi problema. Mi mama dice que nunca más me dio algo así. -
Mes 14.
Me gustaba jugar las ‘arepitas’ o palmitas.
Ya hacía más cositas independientemente, como agacharme y levantarme, llevar los vasos a mi boca y agarrar con más agilidad la cuchara.
Me eran adaptable las comiditas que hacían como familia en sí. Empezaba a aumentar mi vocabulario. -
Mes 15
Exploraba todo mi entorno, todo lo agarraba, lo tumbaba, lo probaba, etc…
Hacia garabatos en hojas.
Entendía muchas cosas de las que mi mama me decía, como: ‘mira la comidita, coge el juguetico’. -
Mes 16.
Reconocía la voz de mi papa cuando llegaba de viajar. Me empecé a encariñar un poquito con quienes me rodeaban.
En esta edad, estaba ‘babosa’, me empezaron a salir mas dientecitos.
Me gustaba el yogurt de fresa y la manzana. -
Mes 17.
Mis piernas ya estaban muy fuertes, ya no caminaba insegura o inestable, ya tenía seguridad y firmeza. Mi mama ya empezó a notar mi lado favorito, el derecho, todo lo hacía con ese lado, y lo sigo haciendo. -
Mes 18.
Una amiga de mi mama, me regalo unos baldecitos y palas, me gustaba jugar con ellos en el parque que había enfrente de mi casa.
Arremedaba a ‘limber’, la mascota de mi abuelo paterno, Ismael.
No me gustaba estar en el coche, quería salir de ahí, jugar en el piso y revolcarme. -
Mes 19.
Me gustaba bailar, moverme y expresarme. Corría y subía y bajaba escaleras con algo de facilidad.
Mi mama me cuenta que me gustaba mucho la leche con nesquik, no faltaba en el mercado.
Mi abuela siempre ha cuidado mucho su alimentación, y más la de nosotros sus nietos (en ese tiempo, mi hermano y yo), así que todos los días teníamos porción de verduras, pero no me gustaron, no me las comía. -
Mes 20.
Me gustaba jugar con mi hermano y mis primos, jugábamos con un paquete de fichas arma-todo que nos compraron, y me parece un juego muy bueno, porque fortalece las capacidades viso-constructivas en los niños, además de que despierta su imaginación, construye como el considere bien. -
Mes 21.
Le parecía increíble a mi mama y a mi papa que ya tuviera casi dos años, ellos eran amorosos conmigo, y sobre todo mi papa, de eso si tengo algunos recuerdos, pues mi mama era muy apegada mi hermano.
Es cierto que para este tiempo, se dejó ver algo de rabietas de mi parte, todo lo quería yo, quería que se hiciera lo que dijera yo, aunque lo creo normal de un niño en esa edad.
Ya podía comer solita, organizar mis cosas; e iba avanzando con eso de ser más sociable. -
Mes 22.
Para este tiempo mi mama me enseñaba a cepillarme, a pedir el baño, a dejar el pañal, a vestirme; cosas que con el tiempo ya aprendí bien del todo.
Sostenía ‘conversaciones’, es decir, siempre diciendo ‘Si, no, no quiero, añela’ y así por el estilo. -
Mes 23.
Para este tiempo, mi papa me regalo un peluche que es un perrito (todavía lo tengo), lo valoro mucho, me gusta cuidar mucho lo que me dan, es una forma de agradecer. Es muy narigón, así que me gustaba morderle la nariz.
De vez en cuando me iba con mi papa a donde mi abuela paterna y no lloraba tan rápido, creo que ya me estaba desprendiendo de mi mama un poquito… -
2 años.
Mi mama dice que era calmada, solo lloraba si no estaba con ella. Así que para que no llorara; siempre estaba conmigo.
Fuimos a un paseo en Cali, no recuerdo, pero dicen que la pase bien, que me gustaron los carros infantiles, y que me monte varias veces con mi hermanito.
Era ya una niña fuerte e inteligente. Me gustaba jugar con las fichas arma-todo, con algunas muñecas y en especial una que me dio mi papa, y que me trajo de Venezuela, le puse ‘Lola’. -
2 años y seis meses.
Me encantaba el huevo medio cocinado, de esos que quedan en la misma cascarita y te lo comes con una cucharita pequeñita para que quepa (hoy también lo amo). En esta etapa, todos los días quería mi huevito, es como mi ‘comida’ favorita.
Anhelaba (de eso si me acuerdo), un ‘mono-patín’, de esos que alumbraban mucho y rosado. Y para este tiempo mi papa me lo regaló. Realmente lo amé, fue el mejor padre para mí en ese momento. -
3 años.
Mi mama me cuenta que por la cuadra del barrio, siempre pasaba un señor vendiendo unas cremitas de helado, y llevaba consigo siempre como un tipo de altavoz que emitía un sonido que ya lo reconocía muy bien. Así que siempre que pasa, salía corriendo por un helado. Fue mucha mi ‘adicción’, tanto que si estaba dormida me despertaba, por ello, mi mama hablo con mi mama para que cuando pasara por nuestra casa, apagara el altavoz; ‘mucho dulce era malo’. -
4 añitos.
Me sabia algunos colores básicos que me ensañaba mi abuela.
Tenia una amiga que se llamaba ‘Jennifer’,ella me regalo un cachorrito, y yo muuuuy feliz lo recibí. Me lo llevaron una tarde cualquiera, y ese cachorro me lleno de besos en toda mi boca. Esa noche me dio fiebre, sudaba mucho, y al día siguiente tenia llena mi boca de sapos o llagas, llenas de pus, estaba demasiado infectada. La verdad es que me acuerdo de MUY POQUITAS cosas, pero de esto sí que me acuerdo.
Devolvieron el perrito. -
Mi primer paseo en prescolar.
Nos llevaron de paseo a una granja, ‘La gran granja de Noé’, no me acuerdo de nada, pero parece que la pase bien. -
Prescolar - 5 años.
Fue mi primer día de escuela. Ese día llore mucho por mi mama, y mis abuelos paternos no querían que entrara a estudiar si era para ‘sufrir’. Pero para sorpresa, al día siguiente no llore, consegui una amiguita muy especial en mi prescolar, llamada Ginneth Rodríguez, estudiamos muchos más años juntas, y hasta nos graduamos juntas de grado 11º. De ahí en adelante me gusto demasiado la escuela, hasta lloraba si no me llevaban a estudiar.
En la foto, a mi lado derecho esta Ginneth. -
Graduación de preescolar.
También fue mi graduación, tampoco me acuerdo, pero me veo feliz en las fotos. Fui de las mejores estudiantes.
Recuerdo que masomenos 8:40pm, y le dije a mi abuela ‘Abuelita, enséñeme a leer’ me dijo ‘¿Quiere aprender? páseme ese cuaderno y tráigame un lapicero para que se aprenda el abecedario’. Me aprendí las 27 letras, me enseñó a unir silabas. Nos quedamos como hasta las 10:30pm.
Al día siguiente me dictaba palabras y ya las escribía. -
6-8 años.
En esta etapa hacia todas las tareas las hacia sola, mi mama nunca se preocupó por eso, porque aprendí a escribir y leer fácil, entonces todo lo entendía muy bien. Pero también me acuerdo que a mis cuadernos no les podía hacer ni una ‘oreja o arruga’, si lo hacía, cuando llegaba a la casa, mi mama me arrancaba las hojas y me las hacía pasar muy ordenadas. Tal vez un poco exagerado creo yo, pero eso me sirvió para que de ahí en adelante tuviera mis cuadernos muy ordenados, limpios y sin arrugas. -
9-10 años
En el barrio tenía una amiga muy especial, se llama Natalia Mejía, era mi mejor amiga. Siempre salía con ella a jugar lleva, escondite y/o guerra. En la cancha del barrio enterrábamos nuestros secretos y promesas de amigas, aunque una prima de ella es quién me cuenta, porque ella también jugaba con nosotras, pero yo no me acuerdo.
Para un 24 de diciembre como a las 7:30pm, se les cayó la casa, y desde eso nunca volvieron, pero si me sentí muy sola, ella era una compañía constante. -
11-12 años.
Conocí por primera vez el mar, estaba tan feliz, no lo podía creer
Todo fue una sorpresa, fue algo muy imprevisto.
Estaba tan feliz. Llegamos a Cartagena Bocagrande,como a las 5am, estaba muy oscuro todavía, yo pensaba que el mar llegaba hasta el paso peatonal, palpaba con el pie, pero era arena. Lejos reconoci el agua. Todavía me acuerdo de esas sensaciones.
Mostraria las fotos de esa experiencia, pero mi mama el ultimo día del paseo, las borro de la cámara. Tenemos solo el recuerdo. -
13-15 años.
A mis 14 años tuve mi primer novio, me gustaba mucho, lo quise mucho, como lo creo normal si es tu primer ‘amor’. Duramos 7 meses, pero continuamos con una buena amistad dentro de lo que cabe decir eso.
En mis 15 años recibí una hermosa carta de parte de mi abuela paterna, y aun la conservo porque a los 4 meses ya no estaba con nosotros. Eso marco mi vida, pero tengo la plena seguridad de que la volveré a ver muy pronto. -
Graduación de grado 11º.
Mi grado de 11º, uno de los días más esperados, lo anhelaba mucho. Quería que se acabara esa época estudiantil, ya había estudiado 12 años, ya lo creía justo. Pero la verdad es que se extraña esa época, donde solo te preocupas por tareas básicas y tener la plata del ‘descanso’.
Y te gustaba porque era una época un poco loca y queriendo tener ciertas libertades.
Estaba muy feliz ese día, mi vestido me encanto. Nunca me había maquillado así, la verdad es que todo me gusto, todo era como un sueño. -
Mayoría de edad.
No quería cumplir mis 18. Tanto así que saque mi Cédula de identificación un año después.
Me di cuenta que en la E.N.S.Q, en el programa de formación complementaria aceptaban personas de otros colegios, así que tome la decisión de hacer la entrevista y ya llevo un semestre terminado, empezando con toda la motivación del mundo este segundo, queriendo ser una buena estudiante para ser una buena maestra.
