-
LA COCINA DE LA ANTIGÜEDAD
Era la estancia más importante de la casa y donde se pasaba la mayor parte del día. El desarrollo de la cerámica permitió la creación de múltiples utensilios de cocina. Mediante el recubrimiento de la loza con materiales naturales y, más tarde de cerámica vidriada, se podía convertir un recipiente poroso en un vaso resistente al agua. Los productos de cerámica eran tan resistentes que incluso después del uso masivo del bronce o el hierro, las clases menos pudientes las preferían. -
LA COCINA DE LA GUERRA CIVIL (rural)
El hogar doméstico no solamente servía para calentar, sino que también se utilizaba para cocinar los alimentos. Lo más común era tener una olla colgada de una cadena sobre las brasas, utilizando para otros modos de cocinar parrillas, ollas o sartenes sobre patas (trébedes, independientes o formando parte de la propia sartén), etc. -
LA COCINA DE HOY
Con el tiempo aparecieron artefactos específicos, donde el fuego quedaba confinado, de modo que se aprovechase mejor todo su poder para cocinar (fogón). La evolución de los combustibles, desde los primitivos, leña y después distintos tipos de carbones, especialmente vegetales, hasta el gas (ciudad, butano o gas natural), y el aprovechamiento de la electricidad, fueron variando la forma de la cocina, hasta la de nuestros días.
