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Nací en una clinica particular siendo mis padres Laura Figueroa y Guillermo Flores. Fuí la menor de 3 hermanas. -
Mi infancia fue bastante normal y feliz, me desarrollé de manera normal durante ese periodo.
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Considero que una de las cosas que me hizo ver de manera diferente mi realidad fue crecer bajo la ausencia paterna ya que mi padre nunca vivió con mi madre, mis hermanas y yo. Pese a ello siempre crecí rodeada del amor de mi abuela, madre y hermanas. -
En estas fechas fue cuando mi hermana mayor se casó con su pareja y dejó nuestra casa para abrirse paso a su propio destino. Mi segunda hermana también se había independizado y sólo quedaba yo en aquella casa con mamá y la abuela. Aprendí a tomar decisiones sin el apoyo de otros desde muy pequeña. -
Casi en mi último año de secundaria comenzaron a haber más problemas en mi entorno familiar lo que me hizo entrar en una depresión que se mantendría durante los siguientes 4 años de mi vida.
Perdí 15 kg en el último año de ese periodo. -
Cuando tenía 14 años mi abuela fue internada de urgencia en el IMSS debido a que sus arterias estaban tapadas, se sometió a una cirugía en donde puentearon una de ella.
Ese momento me hizo pensar que no estaba disfrutando realmente a mi familia y que tampoco estaba haciendo nada realmente por ellos. -
Al entrar al Bachiller las cosas no mejoraron mucho pero sí fue un proceso de transición y madurez emocional.
Conocí a muchos amigos que me ayudarían a lo largo de los años siguientes. -
Conseguí mi primer empleo como encargada de almacén y mostrador en una veterinaria. Comencé a ayudar económicamente a mi familia -
Los primeros meses fueron bastante duros para mí porque mi depresión y ansiedad habían regresado llegando al punto de que tuve intentos de suicidio. Me despidieron del trabajo y sentí que había tocado fondo. Sin embargo, mi mejor amiga en el último año de confinamiento me ayudó mucho e impulsó a buscar ayuda, lo que restó de la cuarentena fue un periodo de sanación para mí. -
En esta época mi vida fue mucho más sana y feliz. Disfruté mucho el último año de Bachillerato con mis amigos -
Como apoyo a mis ataques de ansiedad mi madre adoptó un gato para mí, ella es Sofía y desde que llegó mi vida ha sido más bonita -
Despedirme de mis amigos del Bachillerato fue algo doloroso pero recuerdo con mucho cariño cada momento que pasamos juntos. Sin duda una de las mejores etapas de mi vida pese a lo corta que fue. -
Fui admitida en el Instituto Tecnológico de Puebla y mi vida hasta el día de hoy es más tranquila y feliz de que solía ser. Conocí a gente increíble que se han convertido en amigos muy importantes para mí.