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Ubica al líder con base en su personalidad humana y por tanto de su comportamiento, pensamiento y emoción.
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Se basa en dos dimensiones del comportamiento del líder.
1. La medida por la cual el líder puede definir y estructurar su papel.
2. La medida en la cual es probable que una persona tenga relaciones de trabajo caracterizada por la confianza, respeto, ideas de los subordinados y el interés de sus sentimientos. -
Se basa en la idea de diferentes situaciones y demanda distintos estilos de liderazgo.
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Los lideres son capaces de motivar a sus seguidores convenciéndoles de que mediante la realización de un considerable esfuerzo se pueden lograr resultados valiosos.
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Propone diferentes procedimientos para tomar decisiones que puedan derivar en instrucciones efectivas según el contexto en el que se desarrollen.
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Postula que existen determinados factores contextuales que hacen que en algunas situaciones, el liderazgo resulte innecesario.
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Conceptualiza el liderazgo como un proceso centrado en la integración entre el líder y seguidores. El punto focal es la relación didáctica entre ellos.
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Se define por dos componentes:
1. Hacer concesiones a los interese personales mediante recompensas contingentes y;
2. Gestión por excepción. -
Examina la posibilidad de que determinadas variantes situacionales como el estrés interpersonal, el apoyo grupal y la complejidad de las tareas, influyan en el hecho de que algunos recursos cognitivos afecten al desempeño del grupo.
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Se sitúa dentro de los nuevos enfoques sobre el liderazgo, con una connotación orientada a la participación y flexibilidad en la organización.
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La figura de líder actual tiene que trabajar para adaptarse a un nuevo escenario, donde se necesitan líderes conscientes que sepan cómo gestionar el talento que hay en las organizaciones y que pueden influir tan positivamente.