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hizo estragos en Roma, causando miles de muertes entre ellas la de los papas Sixto V, Urbano VII y Gregorio XIV.
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Fue un religioso jesuita italiano. Beatificado por Paulo V el 19 de octubre de 1605, y canonizado el 13 de diciembre de 1726 por Benedicto XIII, quien lo declaró patrono de la juventud, título confirmado por Pío XI el 13 de junio de 1926. Su fiesta se celebra el 21 de junio.
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su padre se embarcó para África, Luis regresó a Castiglione teniendo aproximadamente 7 años, donde, con su madre y sus hermanos, vivió una vida de intensa piedad
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La peste de 1576, impulsó a su padre a llevar a sus dos hijos mayores, Luis y Rodolfo, a Florencia, cuyo gran duque Francisco de Médicis, había sido compañero suyo en Madrid.
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Ferrante fue nombrado gobernador de Monferrato por el duque de Mantua Guillermo Gonzaga, hizo conducir a sus hijos a la corte ducal. En Mantua, la duquesa Leonor de Austria cuidó a Luis como una madre. A los 12 años recibió allí la primera comunión de manos de San Carlos Borromeo
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Ferrante se trasladó a Madrid como parte del séquito de la ex emperatriz María de Habsburgo, hija de Carlos I y viuda de Maximiliano II; Luis y Rodolfo serían pajes del príncipe don Diego, heredero de Felipe II.
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El 2 de noviembre de 1583, en el palacio de los Gonzaga de Mantua, cedió a su hermano Rodolfo todos sus derechos como primogénito, añadiendo: «¿Quién de los dos es más feliz?; ciertamente, yo». Dada la importancia estratégica del marquesado de Castiglione, fue necesario que la cesión fuera aprobada por el Emperador.
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Luis atendió con heroísmo a los apestados en S. Giacomo degli Incurabili, en San Juan de Letrán, en S. María de la Consolación, y en el hospital improvisado junto a la iglesia del Gesú, donde contrajo la enfermedad.
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Así moría a los 23 años, tras una vida rica en experiencias. Reconocía que «el Señor le había dado un gran fervor en ayudar a los pobres», y añadía: «cuando uno tiene que vivir pocos años, Dios lo incita más a emprender tales acciones».
