-
El importante centro de estudios folclóricos que era entonces Sevilla auspició la traducción de La formación de las leyendas de Arnold van Gennep.
-
Las de Gustavo Adolfo Bécquer, tanto las publicadas como las recopiladas póstumamente, son de las más expresivas en prosa, pero tampoco desmerecen las leyendas en verso de José Zorrilla y de José Joaquín de Mora.
-
Agustín Duran, que había ya publicado los dos tomos de su monumental Romancero general o colección de romances castellanos, publicó la Leyenda de las tres toronjas del vergel de Amor
-
Numerosos escritores eclesiásticos compilaron leyendas y tradiciones piadosas en distintas colecciones, la más conocida de las cuales, pero no la única, es el Flos sanctorum.
-
Ángel de Saavedra, duque de Rivas, cultiva el género de la leyenda en verso y Fernán Caballero traduce leyendas alemanas y compila y reúne colecciones de las españolas. 1791 - 1865.
-
Con la llegada de la Reforma Protestante del siglo XVI el término leyenda cobra su nuevo carácter de narración no histórica. El libro de los mártires de John Foxe, y los fantasiosos relatos de la historia católica.
-
Se mezclaron en la península ibérica tradiciones muy disimiles: célticas, ibéricas, romanas, visigodas, judías, árabes (y con los árabes, las tradiciones indias) en las más diversas lenguas.
-
se publican ya las Leyendas y novelas jerezanas.
-
Presumió un hito la aparición de la Antología de leyendas de la literatura universal por parte del filósofo Vicente García de Diego, con un denso y extenso estudio preliminar y una selección de las mejores leyendas españolas agrupadas por regiones, y de otros países de todo el mundo.
-
La última contribución importante a estos estudios es sin duda la de Julio Caro Baroja, un gran estudioso de la literatura de cordel, De arquetipos y leyendas.