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Íñigo López de Loyola, o mejor conocido como San Ignacio de Loyola nació el 23 de octubre de 1491 en Azpeitia, España. Era el más joven de los 8 hijos y 3 hijas de sus padres.
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Después de la batalla en Pamplona, los franceses le permiten a Ignacio volver Loyola, el cual era su hogar pero debido a que la herida de la bala de cañón había sido muy seria, Ignacio se encontraba en mal estado ya que los huesos de su pierna no habían solado muy bien. Gracias a esto tuvo que pasar por una última operación para quitar la protuberancia en su rodilla que finalmente lo dejaría cojo.
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el 20 de mayo de 1521, Ignacio de Loyola en la defensa del castillo de Pamplona, España, recibe una herida de bala de cañón en la pierna dejándolo fuera de combate.
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Ignacio luego de varios meses leyendo libros religiosos durante su convalecencia, decide peregrinar a Jerusalén. El 25 de marzo de 1522 llega a Montserrat y Manresa en donde escribiría sus Ejercicios Espirituales.
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Ignacio de Loyola, partiendo de Tierra Santa llega a Jerusalén el 4 de septiembre de 1523 poniendo fin a su peregrinación dando un nuevo inicio a su servicio a Dios.
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Ignacio de Loyola luego de 2 años de peregrinación, decide regresar a España con su nueva enseñanza al camino del Señor. Ignacio al tratar de difundir los ejercicios espirituales es procesado y recibe una prohibición de predicar por sospechas de falsos dogmas.
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El 15 de agosto de 1534, Ignacio de Loyola funda la comunidad de Compañía de Jesús en París, Francia. Esta es una orden religiosa conformada por clérigos conocidos principalmente como jesuitas.
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Los años pasaron y el 27 de septiembre de 1940, el papa Paulo III decide aprobar la Compañía de Jesús dejando a Ignacio de Loyola como primer general de la orden.
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El 7 de julio de 1556, San Ignacio de Loyola muere a sus 64 años por causas naturales. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de Santa María della Strada, aunque actualmente se encuentra en la iglesia de Gesú, Italia.
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El 12 de marzo de 1622, Ignacio de Loyola fue canonizado por la iglesia católica. Siglos después, el papa Achille Damiano Ambrogio Ratti lo proclamó patrono de los ejercicios espirituales y retiros.
