Historia de la Informática

By yalelbt
  • 3500 BCE

    El Ábaco

    El Ábaco
    El ábaco es un instrumento que sirve para efectuar operaciones aritméticas sencillas (sumas, restas, divisiones y multiplicaciones y otras más complejas, como calcular raíces). Consiste en un cuadro de madera con barras paralelas por las que corren bolas movibles, útil también para enseñar estos cálculos simples. Su origen se remonta a la antigua Mesopotamia, más de 2000 años antes de nuestra era.
  • 1440

    La Imprenta

    La Imprenta
    La imprenta es un método mecánico destinado a reproducir textos e imágenes sobre papel, tela u otros materiales. En su forma clásica, consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre unas piezas metálicas (tipos) para transferirla al papel por presión. Aunque comenzó como un método artesanal, su implantación a mediados del siglo XV trajo consigo una revolución cultural.
  • La Regla de Cálculo

    La Regla de Cálculo
    La regla de cálculo es un instrumento de cálculo que actúa como una computadora analógica. Dispone de varias escalas numéricas móviles que facilitan la rápida y cómoda realización de operaciones aritméticas complejas, como puedan ser multiplicaciones, divisiones, etc. Sus escalas se han modificado con el objeto de ser adaptadas a campos de uso concretos, como puede ser la ingeniería civil, electrónica, construcción, aeronáutica y aeroespacial, financiero, etc.
  • Calculadora pascalina

    Calculadora pascalina
    La pascalina fue la primera calculadora que funcionaba a base de ruedas y engranajes, inventada en 1642 por el filósofo y matemático francés Blaise Pascal (1623-1662). El primer nombre que le dio a su invención fue «máquina de aritmética». Luego la llamó «rueda pascalina», y finalmente «pascalina». Este invento es el antepasado remoto del actual ordenador.
  • La Calculadora Universal

    La Calculadora Universal
    Gottfried Wilhelm Leibniz se propuso la tarea de mejorar las máquinas de cálculo construidas hasta entonces: la de Blaise Pascal y la de Samuel Morland. El proceso fue ciertamente largo (el primer prototipo data de 1671 y el modelo definitivo es de 1694), pero el resultado fue espectacular, puesto que la Calculadora Universal de Leibniz no sólo sumaba y restaba, sino que también podía multiplicar y dividir.