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En el siglo XVIII la iglesia tuvo tuvo que combatir contra dos enemigos el regionalismo y la ilustración.
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En el siglo XVIII fueron fundadas las primeras logias masónicas: de ellas, una buena parte asumió tonos y actividades claramente anticatólicas.
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El catolicismo en el siglo XIX perdió en casi todas las naciones la protección del estado, que, es más, pasó a tener una actitud adversa; y en 1870 terminó el poder temporal de los papas, con la conquista italiana de los Estados Pontificios y la unificación de la península.
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En el siglo XX la iglesia se enfrentó a numerosos desafíos: Pío X tuvo que reprimir las tendencias teológicas modernistas dentro del propio cuerpo eclesiástico.
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En el siglo X el papado sufrió una grave crisis a causa de las indiferencias de las familias nobles de Italia central en la elección del papa (Siglo de Hierro).
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En el año 313 el emperador Constantino I, favorable a la nueva religión, concedió a los cristianos la libertad de profesar su fe,
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Los seguidores de Cristo tuvieron que soportar numerosas persecuciones que condujeron a muchos al martirio: la ultima, y la mas cruel fue a inicios del siglo IV. Por obra de los emperadores diocleciano y galerio.
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En el siglo IV la iglesia tuvo que afrontar una fuerte crisis interna: la cuestión arriana.
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En el año VI nació el monaquismo benedicto, que garantizó, entorno a los monasterios, islas de paz, tranquilidad, cultura y prosperidad.
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En el 476 cayo el imperio Romano de occidente, que fue invadido por una serie de pueblos germánicos, otros paganos
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En el siglo V hubo, en cambio, dos herejías cristológicas, que tuvieron el efecto positivo de obligar a la iglesia a profundizar en el dogma para formularlo de modo más preciso.
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El arrianismo sobrevivió hasta el siglo VII porque los misioneros arrianos lograron convertir a su credo a muchos pueblos germánicos, que sólo poco a poco pasaron al catolicismo.
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En el siglo XII-VIII nació la religión islámica en Arabia; tras la muerte de Mahoma los vastísimo imperio: entre otros, subyugaron a los pueblos cristianos de África del Norte y de la península Ibérica.
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En la noche de Navidad del año 800 se restauró el imperio de Occidente (Sacro Imperio Romano): el papa coronó a Carlomagno en la basílica de San Pedro.
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En los siglos XIII y XIV se asiste al golpeo de la civilización medieval, con grandes realizaciones teológicas y filosóficas.
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A finales del siglo XIII se institucionalizó el poder temporal del papado, que ya existía de hecho desde finales del siglo VI, surgido para suplir el vacío de poder creado en en la Italia central.
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El alto medioevo (hasta el año 1000) fue sin duda un periodo difícil para el continente Europeo, por la situación de violencia política y social, empobrecimiento cultural y regresión económica, debidos a las invasiones continuas (que duraron hasta el siglo X.
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Desde el año 1305 hasta el 1377 el lugar de residencia del papa se transfirió de Roma a Aviñon, al sur de Francia, y poco después del retorno a roma en el año 1378 inició el Gran Cisma de Occidente.
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Contrareforma, cuyo culmen es la celebración del Concilio de Trento (1545-1563), en el cual se proclamaron con claridad algunas verdades dogmáticas puestas en dudas por los protestantes.
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En la América Española, en el Brasil portugués, en el reino sel Congo, en India, Indochina, China, Japón, Filipinas. Para coordinar estos esfuerzos por la propagación de la fe, la Santa Sede instituyo en 1622 la Sacra Congregatio de propaganda Fide.
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En (1791-1981): el papa Pío VI murió en el 1799 prisionero de los revolucionarios franceses.
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La subida al poder de Napoleón Bonaparte, hombre gramático, trajo la paz religiosa con el Concordato de 1801.
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Juan XXIII convocó el Concilio Vaticano II (1962-1965), que fue concluido por Pablo VI, y que abrió una época pastoral diversa en la iglesia, subrayando la llamada universal a la santidad, la importancia del esfuerzo ecuménico, los aspectos positivos de la modernidad.
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Juan Pablo II (1962-1965), papa de extraordinaria personalidad, que hizo alcanzar a la Santa Sede unos niveles de popularidad y prestigios antes desconocidos, dentro y fuera de la Iglesia Católica.
