-
A comienzos del siglo VIII la península Ibérica es dominada por el Reino Visigodo, formado desde la caída del Imperio Romano. En 711, un contingente de tropas musulmanas del norte de África cruza el estrecho de Gibraltar y derrota al rey visigodo Rodrigo. El reino Visigodo era un gigante con pies de barro: sólo pudo oponer resistencia en la batalla del Guadalete (El Puerto de Santa María). Tras esta derrota, toda la península se abrió a los musulmanes.
-
Desde el momento de su conquista, Al-Ándalus se convirtió en un emirato dependiente del califa de Damasco, con capital en Córdoba. Los emires o gobernadores eran nombrados por los califas de Damasco, de la familia Omeya, aunque la distancia dificultó que impusieran su autoridad.
-
Nieto del califa Hisham de Damasco, nació en esa ciudad en el año 734. Tras pasar unos años huyendo de los Abasíes, consiguió pasar a la península en el 755. Desembarcó en Almuñécar (Granada). En el 756 tomó Córdoba, donde se autoproclamó primer emir independiente de Al-Ándalus.
Sus 32 años de reinado se caracterizaron por las continuas rebeliones protagonizadas por su ejército, formando mayoritariamente por mercenarios bereberes.
Murió en la ciudad que el conquistó en el año 788. -
La situación política del emirato cambió a mediados del siglo VIII, cuando el califa de Damasco y su familia, que pertenecían a la dinastía de los Abasíes, que ocuparon el trono e instalaron su capital en Bagdad.
-
Durante el emirato, Al-Ándalus sufrió un período de inestabilidad por las continuas revueltas y el avance de los reinos cristianos. Este período terminaría con la proclamación de Abd al-Rehman III como califa, hecho que supuso la independencia absoluta del califato abasí.
-
El máximo esplendor de la historia de Al-Ándalus
coincidió con la época de Almanzor, un hombre que no
sólo comandó a los ejércitos andalusíes sino que
también influyó drásticamente en la política del reino.
Entre los cristianos, el sólo nombre de Almanzor
causaba auténtico pavor. -
En 1031, la aristocracia musulmana de Córdoba optó por suprimir de forma definitiva el califato omeya. A partir de entonces, las principales ciudades fortificadas pasaron a ser las capitales de pequeños reinos o taifas.
-
El reino fue fundado en 1238 por el noble nazarí Mohamed-Ben-Nazar, aunque originalmente tenía su centro de poder situado en Jaén. Unos años después el monarca nazarí trasladó su corte a Granada, alrededor de la cual organizó su nuevo estado. El reino sobrevivió en esta precaria situación gracias a su favorable ubicación geográfica, tanto para la defensa del territorio como para el mantenimiento del comercio con los reinos cristianos peninsulares.
-
El cénit del arte andalusí se encuentra en La Alhambra, una ciudadela construida sobre la ciudad de Granada que servía de residencia y fortaleza para los reyes nazaríes. Hoy en día La Alhambra es el mayor tesoro monumental de España.