Cuadro  calderote  primera guerra carlistas by ferrer dalmau

GUERRAS CARLISTAS

  • Primera Guerra Carlista

    Primera Guerra Carlista
    La primera Guerra Carlista (1833-1839) se inició con el levantamiento de partidas carlistas en el País Vasco y Navarra, y pronto controlaron el medio rural, aunque ciudades como Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona, permanecerán fieles a Isabel II y al liberalismo.
  • Bando Carlista

    Bando Carlista
    Son Tradicionalistas y Absolutistas Antiliberales: Su lema “Dios, patria y fueros”, resume su ideología. Defendian la igualdad jurídica, las reformas tributarias, la separación de la iglesia y el Estado y la abolición de los fueros tradicionales.
  • Bando Isabelino

    Bando Isabelino
    Eran liberales, y defendían un cambio del modelo político que desarrollara: El ascenso de la nueva clase social: la burgesía, La industrialización y la modernización social.
  • Don Carlos

    Don Carlos
    Carlos entró en España y se puso al frente del ejército dirigiéndose hacia Madrid, objetivo que no consiguió.
    Carlos “el pretendiente carlista” recibió el apoyo con armas y dinero de potencias absolutistas como Austria, Rusia y Prusia.
    Isabel II en cambio contó con la ayuda de Inglaterra, Francia y Portugal.
  • General Gómez y Espartero

    General Gómez y Espartero
    La muerte de Zumalacárregui en 1835 durante el sitio a Bilbao inició una reacción liberal.

    En 1836 El General Gómez realiza una expedición a lo largo de toda España. Gómez desatiende las órdenes del mando carlista y inicia una incursión por todo el territorio, sin ser detenido por el ejército isabelino. Venció a las tropas carlistas en Luchana (Baracaldo) en 1836 y el último periodo del conflicto estuvo marcado por la iniciativa del ejército liberal y la división de los carlistas
  • Convenio de Vergara

    Convenio de Vergara
    Mediante el Convenio de Vergara 1839, los generales Maroto y Espartero firmaron la paz, y acordaron mantener los fueros en las provincias vascas y Navarra e integrar a la oficialidad carlista en el ejército liberal. Las partidas de los intransigentes dirigidas por Cabrera, continuaron la guerra en la zona del Maestrazgo aragonés hasta su total derrota en 1840.
  • La segunda Guerra Carlista

    La segunda Guerra Carlista
    La Segunda Guerra Carlista (1846-1849), más que una guerra civil fue una insurrección durante la Década Moderada, pues los carlistas seguían siendo la mayor fuerza opositora al liberalismo. Se centró en la zona de los Pirineos, en Cataluña “guerra dels matiners” y fue fácilmente sofocada.
  • Origen de la Segunda guerra Carlista

    Su origen, al menos teóricamente, se debió al fracasar los intentos de casar a Isabel II con el pretendiente carlista, Carlos Luis de Borbón, que había sido pretendido por distintos sectores moderados de Isabel, singularmente Jaime Balmes y Juan Donoso Cortés y del carlismo. Sin embargo, Isabel II terminó casándose con su primo Francisco de Asís de Borbón
  • La tercera Guerra Carlista

    La tercera Guerra Carlista
    La tercera Guerra Carlista (1872-1876) se inició una vez destronada Isabel II, ya en el Sexenio Revolucionario. Beneficiados por el clima de libertad que introdujo la revolución de la “Gloriosa”, el carlismo había revivido como fuerza política.
  • La llegada de Amadeo de Saboya

    La llegada de Amadeo de Saboya
    La llegada de Amadeo de Saboya provocó la insurrección armada de una parte de los carlistas, mientras que otra facción constituyó una pequeña fuerza política opuesta a la nueva monarquía y con posiciones conservadoras. El pretendiente era Carlos VII, y el conflicto acabará con la definitiva derrota del carlismo, ya durante los primeros años del reinado de Alfonso XII.
    Los generales Martínez Campos y el general Fernando Primo de Rivera, derrotaron a los carlistas en Cataluña, Navarra y Euskadi
  • Final de Las Guerras

    A partir de este momento, los carlistas se dividen y abandonan las armas definitivamente. Unos acaban reconociendo a Alfonso XII y se integran en el sistema. Otros que siguen a Nocedal, mantuvieron su ideología tradicional y antiliberal, y acabaron creando un partido, el partido carlista, que con cambios ideológicos importantes, ha llegado hasta nuestros días. Otros, se integraron en partidos nacionalistas del País Vasco y Cataluña.