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Era una niña muy curiosa me gustaba mucho la naturaleza, las plantas, los insectos y la tierra eran fascinantes para mi, sobre todo observar de cerca y poder tocarlos.
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En este año de mi vida comencé a explorar todas las cosas físicas que estaban a mi alrededor y aquello que se viera divertido o curioso para jugar, así que las cajas, las sabanas, los armarios se convirtieron en cosas puntuales con las cuales me gustaba construir casitas, carros, aviones o mi propia guarida.
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La música empezó a ser muy llamativa para mi, despertándome nuevas sensaciones y emociones al momento de escuchar una canción que fuera de mi agrado, así que comencé a bailar y se convirtió en una de mis actividades favoritas.
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Me gustaba explorar diferentes actividades que se relacionaran con la música, y en este año comencé a cantar y explorar esa parte musical, mi mama cantaba muy bonito y yo también quería tener una voz como la de ella.
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Los idiomas comenzaron a volverse una parte importante en mi crecimiento, debido a que mis gustos musicales empezaron a variar, la música en ingles tomo fuerza en mi crecimiento y el ingles se transformó en algo importante de aprender, en este día estábamos recitando un poema en ingles.
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Los números siempre estuvieron presentes en mi crecimiento y en el desarrollo de mis habilidades, en esta etapa de mi vida terminaba la primaria y me otorgaban un reconocimiento por resaltar en matemáticas y buenas notas.
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Durante mi crecimiento y el paso de los años el baile siempre se encontró presente como algo divertido, como un hobbie, pero en el año 2015 comencé a formarme en una escuela de baile aprendiendo y conociendo nuevos estilos de baile, nueva música, nuevas sensaciones, formas de expresar emociones y comunicar algo mediante el baile, y eso continua hasta el día de hoy.