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En este año en Estados Unidos un médico dentista llamado Levi Sper Parmly comenzó a aconsejar el uso de hilos de seda para limpiar este espacio interdental. En ese momento no se hizo muy popular. No existía una gran conciencia sobre la importancia de la limpieza interdental, ni tampoco del cepillado en si mismo, y de hecho usar hilo de seda tampoco era muy cómodo ni práctico.
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Se fue esparciendo la idea y la Codman and Shurtleft Company empezó a utilizar hilo sin cera para facilitar esta limpieza.
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A este hilo dental le siguió el primero de Johnson & Johnson, presentado en 1896.
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La compañía Johnson & Johnson comercializó hilo similar al que se empleaba en medicina para suturar. Como era más barato y fácil de usar sí que empezó a tener más éxito.
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El nailon sustituyó a la seda como material de fabricación del hilo dental. Su textura consistente y su resistencia al deshilachado supusieron una mejora con respecto a las versiones de seda.
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El uso del nailon también posibilitó la evolución del hilo con cera en la década de 1940.
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El uso del nailon también posibilitó la evolución de la cinta dental en la década de 1950.
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Desde entonces, la variedad de tipos de hilo dental se ha ampliado para incluir nuevos materiales como el Gore-Tex y diferentes texturas como el hilo esponjoso y el suave.
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El hilo dental presenta otras características que facilitan su uso como el ayudar a limpiar alrededor de los brackets u otros aparatos dentales.
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El hilo dental forma parte esencial de toda rutina saludable para proteger la salud bucal que incluya cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental a diario y emplear colutorio regularmente.