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Se considera el punto de partida de la gestión de las funciones del personal en las empresas.
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Se consideraba a los empleados como un coste que se debía minimizar.
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Se comienza a considerar a los trabajadores como un recurso que se puede potenciar, más que como un coste.
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Se toma conciencia de la importancia que tienen las personas para el desarrollo de las empresas; estas comienzan a ser relacionadas con la competitividad y consideradas un recurso a optimizar
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Los RRHH se consideran un recurso competitivo más importante, la empresa debe motivar a sus empleados porque aporta efectos positivos sobre la producción y, por lo tanto, deben realizarse inversiones en ese aspecto.