Cerebro huella forense

evolución de las diferentes teorías de la clasificación de la mente Criminal.

  • Dollard y Miller

    Dollard y Miller
    citados por Álvaro y Garrido (2003), con respecto al aprendizaje vicario, afirman que “las recompensas determinan el aprendizaje de un hábito y su mantenimiento a lo largo del tiempo, así como su generalización a situaciones nuevas o similares”.
  • Karl Lorenz

    la persona encuentra entre la relación del estímulo y su consecuencia, lo cual se aplica en la tendencia hacia el crimen, es decir, el individuo encuentra una fuente de placer en la conducta criminal y busca reforzarla sumándose a la poca intimidabilidad por la norma.
  • Pierre Vendryes

    Pierre Vendryes
    El individuo que comete una conducta criminal sin tener conciencia, presenta en ese momento un pensamiento pasivo; la conciencia no ejerce su función de interpretar los hechos sensibles,
  • Pierre Vendryes

    Pierre Vendryes
    la autonomía o voluntad humana consiste en que el hombre se da a sí mismo su propia regla de acción; el hombre es dueño de su comportamiento, libre de toda servidumbre externa, se autorregula.
  • Period: to

    Deikman y Schwartz

    nombrados por Morris, hace que se disminuya el grado de control consciente sobre la realidad; la hipnosis,
  • Núñez

    Núñez
    También las personas excesivamente controladas pueden involucrarse con la tendencia hacia la conducta criminal; ya que pueden presentar conductas peligrosas y criminales debido a explosiones conductuales derivadas de ese excesivo control, es decir, no muestran formas para disminuir el estrés y, por el contrario, lo acumulan y resultan así más peligrosos que los individuos crónicamente agresivos.
  • Hare

    Hare
    nombrado por Stoff, Breiling y Maser (2002), plantea unos rasgos característicos propios de personalidades psicopáticas que también pueden ser tenidos en cuenta en personalidades criminales; aunque hay que hacer énfasis en que no todo psicópata es criminal, estos rasgos son muy característicos de la conducta criminal
  • Genovard, Gotzens y Montane

    Genovard, Gotzens y Montane
    el miedo producido por dicho maltrato psicológico, caracterizado también por una percepción de amenaza real o imaginaria de un peligro, puede llevar a síntomas de irritabilidad, hipervigilancia y agresividad
  • Casabona

    Casabona
    afirma que las personas con esta tendencia criminal presentan cierta aptitud personal caracterizada por unos rasgos que definen la personalidad del sujeto a lo largo de un tiempo indeterminado,
  • Casabona

    Casabona
    También el abuso de sustancias psicoactivas puede generar tendencia hacia la criminalidad al producir desinhibición conductual así como ciertos trastornos mentales específicos como la psicosis y la manía, entre otros
  • Olivera

    Olivera
    este tipo de afectación psíquica al generar un trauma psicológico grave en el plano emocional
  • Ferris, Sandercock, Hoffman, Silverman, Barkun, Carlisle y Katz

    Ferris, Sandercock, Hoffman, Silverman, Barkun, Carlisle y Katz
    citados por Esbec, lo ratifican en sus estudios, pues encontraron que una fuerte razón para presentar conducta criminal es haber sido víctima de abusos o testigo de abusos durante la infancia.
  • SIGER

    SIGER
    señala que no tener conocimiento o conciencia del acto criminal realizado implica no tener, en el momento de actuar, la experiencia de la propia individualidad, es decir, no poder percibirse a sí mismo como individuo autónomo con sentimientos subjetivos;
  • Botero

    Botero
    la conducta criminal se puede ver influenciada por una situación de fuerza, la cual se traduce en coacción moral que consiste en generar temor para que la persona realice el acto delictivo.
  • Giavaldini

    Giavaldini
    Es posible, entonces, que una vez se ha cometido una conducta criminal se busque realizar otro crimen de la misma naturaleza o de otra índole, es decir, como lo afirma
  • Period: to

    Dekleva y Sreenivasan

    que incluye uso y abuso de sustancias psicoactivas, disponibilidad de armas, modelamiento de antivalores sociales y, por supuesto, también las relaciones familiares
  • Elbogen, Mercado, Acalora y Tomkins citados por Esbec

    Elbogen, Mercado, Acalora y Tomkins citados por Esbec
    señalan también que las personas que han presentado variados y prolongados conflictos interpersonales desde la infancia es factible que se conviertan en criminales por la necesidad de repetir cierta violencia hacia los demás.
  • Cooun

    Cooun
    El individuo no consciente en el momento de llevar a cabo un crimen no se percata de lo que hace, ni de sensaciones, percepciones, recuerdos ni sentimientos producidos en el mismo acto criminal
  • Buron

    Buron
    en el estrés postraumático, por ejemplo, mediante el cual se reviven circunstancias de terror anterior que terminan en una respuesta inconsciente de ataque y, por tanto, pueden provocar una conducta criminal
  • Esbec

    Esbec
    como el estatus socioeconómico bajo y nivel educativo bajo, aunque eso no evita que existan criminales de “cuello blanco”, quienes provienen de estatus socioeconómico alto y nivel educativo alto, solo que el crimen hace que se mire como modo de ascenso de estatus y medio para conseguir la subsistencia
  • López

    López
    el miedo puede influir precipitando una acción criminal, venciendo la voluntad y eliminando la conciencia. Pero este tipo de miedo realmente debe de ser insuperable y de grave intensidad, que influya realmente sobre la conciencia
  • López

    López
    la provocación termina entonces generando la realización de una conducta criminal
  • Soria & Roca

    Soria & Roca
    donde la conducta criminal pasa a depender de técnicas disciplinares duras, punitivas, laxas, erráticas y desarrollo pobre de habilidades sociales, estilo indulgente y negligente de crianza, abuso emocional, familias rotas, ausencia de algún padre, menor observador de conflictos de pareja, ausencia de supervisión y control hacia el niño y padres delincuentes.
  • Mormont y Giovannangeli, citados por Jiménez

    Mormont y Giovannangeli, citados por Jiménez
    señalan que las personas con una historia de vida traumática pueden presentar una fuerte tendencia a la criminalidad.