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Nací el año 1986 en New York, donde había una fábrica de cristales y arena cuyo dueño estaba obsesionado
con medir el tiempo. -
En 1988 me llevaron a España a una tienda de relojes antiguos, y entró un abuelo barbudo que me compro.
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Ese abuelo, se llamaba Juan y me puso en una estantería muy antigua de su casa con otros relojes demi tipo, parecía coleccionista.
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El año 2000 yo me veía oxidado y sin ganas de pasar la arena y Juan decidió tirarme una caja y abandonarme en medio de la plaza de España de Madrid.
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En 2005 un relojero muy famoso me encontró en la caja y me llevó a limpiar porque vio que relojes como yo no se fabricaban en ese año.
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El relojero me puso en una estantería moderna blanca y negra; hice amigos nuevos. y todos los días me cuidaba y me limpiaba.
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El relojero me limpio todo: el óxido que tenía, la arena y las tapas.
Me cambió por completo. -
Todos me querían comprar, pero el relojero, que por cierto se llamaba Antonio, no me vendería por nada en el mundo.
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En 2012 todo cambió, a Antonio lo trasladaron a una residencia de ancianos, con lo cual, Antonio nunca volvió a la relojería y nunca le volví a ver.