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Dios se manifiesta ante Abraham y le pide que confíe en el. Promete que él será padre de un gran pueblo. -
Isaac y Jacob siguen los pasos de Abraham pero una gran sequía obliga a muchos Israelíes a establecerse en Egipto siendo sometidos a la esclavitud. -
Dios ve el sufrimiento de su pueblo esclavizado y elige a Moisés para liberarlo de la esclavitud y guiarlo hacia la tierra prometida de Canaán. Dios establecería gracias a Moisés una alianza: Este se compromete a ser Dios y protegerlos, y ellos a ser su pueblo y vivir bajo la ley del Decálogo -
El pueblo de Dios se instala en Canaán. En este tiempo su pueblo lo desobedece y se aleja de Dios. En consecuencia elegiría a unos lideres, los jueces, en los cuales el pueblo ve la fuerza protectora de Dios.
Algunos de estos jueces serían: Josué, Sansón, Débora, etc.
Samuel sería el último juez. -
El pueblo de Israel no tiene rey porque considera que Dios es su único rey. El pueblo le pide un rey a Dios. Samuel nombra a Saúl y después a David como reyes. Les seguirá Salomón, que mandará a construir el templo de Jerusalén para guarda las tablas de la Ley. -
Tras la muerte de Salomón el Reino se dividió en dos: el Reino de Norte o Israel y el Reino del Sur o Judá. Ambos reinos se alejaron de Dios. Pero dios, fiel, les envió a los profetas para denunciar los hechos que no seguían el plan divino y anunciar la salvación. -
El Reino de Israel es invadido y sus habitantes deportados a Mesopotamia. Desaparece su identidad. -
El reino de Judá es invadido por los Babilonios. Estos destruyen Jerusalén y el templo. Deportan a la élite de la sociedad judía.
El destierro es una dura prueba. Los judíos se encuentran sin su tierra y sin el Templo, aunque mantienen vivas las tradicionales orales que narraban su historia como historia de la salvación -
Los persas conquistan Babilonia y permiten a los judíos regresar a su país. Los judíos empiezan a reconstruir el Templo. Recopilan las tradiciones de su historia. Se sienten salvados por Dios. -
Israel cae bajo el dominio de los Griegos. -
Israel cae bajo el dominio del Imperio Romano. Es en este contexto sociopolítico en el que nace el Mesías. El pueblo de Israel sigue esperando al Salvador prometido.