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Tom Cruise encarnó por primera vez al superagente Ethan Hunt para intentar rescatar unos discos duros con información vital para el estado. Dirigida por Brina de Pama, costó US$ 80M y recaudó 180M.
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En esta oportunidad Hunt tendrá que evitar que Sean Ambrose (Dougray Scott) lance un virus mortal sobre Australia. Esta vez John Woo se puso detrás de cámara.
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Esta vez el enemigo es Owen Davian (Phillp Seymour Hoffman), un traficante de armas que pondrá en peligro también a su esposa. J.J. Abrams se sentó en la silla del director.
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Responsabilizan a Hunt y toda la organización de unos muertes por lo que deberán viajar hacia el Kremlin para limpiar su nombre.