-
El hombre quiso decir su historia de amor. Dijo que es un cuento muy original. Es como conoció su esposa.
-
El hombre ve la mujer en frente de un café. La mujer era una chica pobre, su ropa era mala y su cara era muy seco porque tenía hambre. Ella quería vender un décimo de billete de lotería para ganar dinero.
-
Cuando él compró el billete, pagó con un duro. La mujer estaba muy entusiasmada de la generosidad del hombre. Ella dijo que él llevó la suerte.
-
Ella aprendió el número de memoria porque era 1.620, tenía diez y seis años y veinte eran los días del mes que tenía sobre los años.
-
El hombre era muy generoso, se prometió que si sacó premio, dará la mitad a la mujer. Ella fue loca con excitación por un minuto. Ella escribió información del hombre para estar seguro que no estaba mintiendo.
-
Cuatro días pasadas, era el día del anuncio de la lotería. El hombre estaba en su cama escuchando a la lista. ¡El premio más grande, el gordo, fue su número!
-
El hombre sentió muy allegre. Ganó miles de duros. Estaba dominado por la emoción. No podía hablar o mover. Creyó que la mujer trajo la suerte. Era su mascota.
-
Porque creyó que ella era su mascota, él decidió que es justo a dividir el premio con la chica.
-
El hombre estaba buscando por el billete. Pensó que estaba en el bosillo de su sobretodo pero no recordó donde estaba el abrigo. Quízas su criado lo ponga en otro lugar.
-
No podía buscar el billete. El hombre gritó a su criado. Él buscó en toda la casa, todos los espacios. ¡Buscó con una vela! Él tenía mucho miedo que perdió el billete.
-
Él estaba en su cama intentando dormir para olvidar todo que pasó. La chica visitó su casa porque sabía que el número ganó. Ella le abrazó y empezó a llorar con allegre. Pero ella no sabía que el billete estaba perdido.
-
Él dijo a ella que perdió el billete. Temía que ella no podía confiarle. Se preocupó sobre la mirada en sus ojos.
-
La chica no estaba enojada sobre su noticia. Dijo "¡Vaya por la Virgen!" y que ellos no nacieron para ser ricos y estaba vale con ella.
-
Nunca buscaban el décimo pero buscaron sus medias naranjas. Él adoptó la chica para proteger y educar. Cuando la educación estuvo terminado, ellos se casaron.