Desde la prehistoria hasta el reino visigodo

  • Homo Antecessor y Heidelbergensis
    200,000 BCE

    Homo Antecessor y Heidelbergensis

    Los restos más antiguos de la existencia de seres humanos en la Península han sido hallados en el yacimiento de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca (Burgos). Estos hallazgos descubrieron un conjunto de restos humanos con una antigüedad de unos 800.000
    años. Los arqueólogos llegaron a la conclusión de que se trataba de una nueva especie de origen africano a la que llamaron Homo antecessor.
  • Homo Neandertal
    199,999 BCE

    Homo Neandertal

    Es una especie extinta del género Homo que habitó en Europa, Próximo Oriente, Oriente Medio y Asia Central, entre 230 000 y 40000 años antes del presente, durante el final del Pleistoceno medio y casi todo el superior. Cuando se descubrió, se lo nombró Homo neanderthalensis y se clasificó como una especie distinta del Homo sapiens.
  • Homo Sapiens
    40,000 BCE

    Homo Sapiens

    La llegada a Europa del Homo sapiens tuvo lugar hace 40.000 años y comportó la extinción progresiva de los últimos neandertales.
  • Arte rupestre Cantábrico
    35,000 BCE

    Arte rupestre Cantábrico

    La Península Ibérica posee gran número de cuevas o abrigos
    naturales que conservan pinturas y grabados paleolíticos. La
    mayoría se encuentra en la zona cantábrica . La cueva de Altamira constituye una de las mejores
    muestras de arte paleolítico en el mundo. Se trata de un arte
    figurativo en el que destacan los animales, pintados con técnica naturalista. Las escenas se hallan superpuestas y los colores predominantes son el negro
    (contornos) y toda una gama de ocres.
  • Arte Rupestre levantino
    6000 BCE

    Arte Rupestre levantino

    En la zona levantina, las pinturas halladas tienen una
    cronología más tardía (10.000-5.000 a.C). En ellas se representan escenas de carácter narrativo (cacerías, danzas, recolección) con proliferación de figuras humanas. Utilizan colores planos (negro y rojo) y las formas tienden a la esquematización.
  • Neolítico
    5000 BCE

    Neolítico

    Hacia el 5.000 a.C surgieron en la P.I las primeras comunidades neolíticas, debido, al parecer, a la difusión por las costas mediterráneas de corrientes culturales procedentes de Oriente Próximo y también a la evolución de las culturas autóctonas en contacto con estas nuevas influencias.
  • Edad del Cobre
    3200 BCE

    Edad del Cobre

    Sus inicios se relacionan con el desarrollo del megalitismo. Extremadura y Andalucía son especialmente ricas por el número y la grandiosidad de sus megalitos. El uso de sistemas de riego, el abono de los campos y la introducción del arado reforzaron el papel de la agricultura en la alimentación humana y, con ello, la sedentarización. Las poblaciones se apegaron a sus tierras de cultivo y empezaron a construir poblados amurallados en zonas elevadas como el de los Millares.
  • Edad del Bronce
    2200 BCE

    Edad del Bronce

    En el paso de la metalurgia del cobre a la del bronce, a partir aproximadamente del 2.200 a.C, aparece un nuevo tipo de cerámica en forma de campana invertida (vaso campaniforme), que se extendió por toda Europa y se relaciona con el comercio del metal. Hacia el 1.700 a.C se desarrolla la cultura de El Argar (Almería). De este mismo periodo data la cultura talayótica de las islas Baleares.
  • Celtas
    1100 BCE

    Celtas

    La sociedad estaba organizada en clanes, que se unían a los clanes de otros poblados, formando así tribus. La economía era autosuficiente, y se basaba en la ganadería y en la fabricación de objetos de hierro y de bronce. Las creencias religiosas consistieron en la adoración de elementos de la naturaleza y en la incineración de los cadáveres, cuyas cenizas guardaban en urnas de cerámica. Los celtas desconocían la escritura y sus manifestaciones artísticas fueron escasas.
  • Tartessos
    1000 BCE

    Tartessos

    Los historiadores griegos y romanos dejaron constancia escrita de la existencia de un pueblo del sur peninsular que se conoce con el nombre de Tartessos. La civilización tartesia tuvo su expansión
    entre el año 1.000 y el 500 a.C, y su influencia se extendió por la actual Andalucía y el sur de Extremadura, aunque su eje principal se situó en el triángulo Huelva-Sevilla-Cádiz. No se han hallado restos de ciudades, pero sí magníficos tesoros de oro y plata.
  • Fenicios
    1000 BCE

    Fenicios

    Fundaron en la costa mediterránea sus primeras colonias, entre las que destaca Gadir (Cádiz). Los fenicios procedían de Fenicia (el actual Líbano), desde donde llegaron hacia el siglo IX a. C. para comerciar con los metales del sur Peninsular.
  • griegos
    900 BCE

    griegos

    Procedentes de diversas polis griegas, desembarcaron en la Península Ibérica hacia el siglo VIII a.C, aunque sus actividades no están bien documentadas hasta el siglo VI a.C. Fundaron enclaves coloniales como Emporion (Ampurias) y Mainake
    (Málaga) desde los cuales establecieron contactos comerciales y culturales con los pueblos indígenas, que estimularon el desarrollo de sus ciudades.
  • Íberos
    800 BCE

    Íberos

    La sociedad estaba encabezada por reyes o jefes, que mandaban sobre el resto de la población formada por campesinos, artesanos y esclavos. La economía se basaba en la agricultura, la ganadería, la metalurgia, la artesanía y el comercio con los griegos y cartagineses, para el que llegaron a acuñar moneda. Las creencias religiosas se basaron en la adoración de un dios guerrero y una diosa protectora de la fertilidad.
  • Cartaginenses
    700 BCE

    Cartaginenses

    Los cartagineses procedían de Cartago, una colonia fundada
    por los fenicios de Tiro en Túnez. En el siglo VII a. C., se establecieron en las islas Baleares y, en el VI a. C., se apoderaron de las colonias fenicias peninsulares. Fundaron colonias como
    Ebusus (Ibiza) y Carthago Nova (Cartagena).
  • Fases Conquistas Romanos
    218 BCE

    Fases Conquistas Romanos

    1º, la Península se convirtió en el escenario de la Segunda Guerra Púnica, que terminó definitivamente en el 201 a.C. 2º, consistió en la conquista de la Meseta y terminó a fines del siglo II a.C. Fue difícil debido a la oposición de los pueblos del interior y el oeste peninsular. 3º, Augusto ocupó la zona cantábrica entre el 29 y el 19 a.C. La protección de las montañas y el carácter belicoso de sus pobladores dificultaron la conquista.
  • Romanización (cultura)
    218 BCE

    Romanización (cultura)

    La lengua latina se difundió por todo el Imperio, tanto como lengua de cultura como lengua hablada, y se impuso a la mayoría de lenguas autóctonas. También se extendió el uso del Derecho romano, que regulaba tanto las relaciones privadas como las instituciones políticas y su funcionamiento. La integración de Hispania en la cultura romana se muestra en el hecho de que nuestro territorio fue cuna de intelectuales como Séneca y Marcial, y de emperadores como Trajano y Adriano.
  • Organización Administrativa Roma
    197 BCE

    Organización Administrativa Roma

    durante la dominación romana se desarrollaron numerosas ciudades por toda la P.I. Muchas de ellas fueron municipios, que eran ciudades ya existentes antes de la llegada de Roma y que, con su dominio, crecieron y prosperaron. Otras muchas fueron colonias
    romanas, es decir, ciudades de nueva fundación.
  • Economía Romana
    27 BCE

    Economía Romana

    Dominaba una vasta extensión de tierra con enormes recursos naturales y humanos. Como tal, la economía en la antigua Roma se mantuvo concentrada en la agricultura y el comercio. El comercio agrícola libre cambió el panorama italiano y, por el siglo I a.C., las enormes haciendas dedicadas al cultivo de la vid, de los cereales y de la oliva, propiedad de grandes terratenientes, habían estrangulado a los pequeños agricultores, que no pudieron igualar el precio del grano importado.
  • visigodos
    600

    visigodos

    Los visigodos fueron desplazados de la Galia por los francos (otro pueblo bárbaro) y establecieron en Hispania su reino visigodo independiente con capital en Toledo. La monarquía visigoda construyó su dominio sobre las tierras peninsulares a partir de un
    proceso de unificación territorial, político, religioso y jurídico.