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es el arte japonés de la caligrafía, una de las disciplinas más influyentes de la cultura japonesa. La caligrafía japonesa proviene de una costumbre milenaria china que los monjes budistas japoneses importaron de allí. La figura más importante es Kobo Daishi.
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También conocido como “escritura hierba”, es el estilo que otorga el máximo de libertad al trazo, si bien, su lectura resulta muy complicada. Sólo los más expertos son capaces de leerlo.
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Genji Monogatari, es una novela clásica de la literatura japonesa, considerada por muchos como la novela más antigua de la historia, fue escrita por Murasaki Shikibu.
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La escritura del japonés proviene de la escritura china, que fue llevada a Japón por medio de Corea, en el siglo IV.
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Los kanji se usan en su mayoría para expresar conceptos, a diferencia del chino, donde pueden emplearse también en su carácter fonético.
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Estos son los ejemplos más antiguos de la impresión xilográfica conocida, o documentada, de Japón.
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Es el estilo común, estándar. Es el que se aprende al iniciarse en el arte de la caligrafía. Se conoce también como estilo formal o estilo cuadrado.
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Es un estilo de caligrafia semicursiva, muy similar a la kaisho, aunque algo más informal, lo que facilita que se escriba más deprisa. Se plasma presentando ligaduras entre los caracteres.
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es uno de los dos silabarios empleados en la escritura japonesa, junto con el hiragana. Su invención se atribuye al monje Kūkai, o Kobo Daishi.
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es la primera de las veintiuna colecciones de poesía japonesa compiladas por petición imperial Nijūichi Daishū. Esta obra fue la de poesía más influyente de su tiempo, dictando la forma y el formato de la poesía japonesa hasta finales del siglo diecinueve.
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se imprimió la primera obra secular en Japón. Era el Setsuyō-shū, un diccionario chino-japonés en dos volúmenes.
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Este documento es la obra japonesa impresa con tipos móviles más antigua que existe actualmente.
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Proviene de la simplificación de caracteres más complejos de origen chino que llegaron antes del comienzo del aislamiento cultural japonés, que se mantuvo inflexible hasta el final de la era Edo.