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Se creó la primera Escuela Normal de Varones de Panamá, que funcionó durante 15 años, teniendo como su principal impulsor a Manuel José Hurtado.
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Se fundó la Universidad San Javier, gracias a la gestión del obispo Francisco de Luna Victoria y Castro.
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Se dictó la Ley Orgánica de Educación N.° 1. Esta ley, expedida por la asamblea legislativa de Panamá, estableció que en la enseñanza de las escuelas primarias admitiera las siguientes materias: Lectura, Escritura, Mural, Aritmética, Sistema legal de pesas y medidas, Uso práctico del diccionar, entre otros.
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Se fundó la Escuela de Música y Declamación.
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Se crearon y organizaron las dos escuelas normales (la Escuela Normal de Varones y la Escuela Normal de Institutores).
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Se creó una Escuela de Indígenas. En ese año ya se habían establecido 78 escuelas de varones, 72 de niños y 3 alternadas.
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Se creo el colegio Artes y Oficios y el Instituto Nacional con las secciones: Liceo y Comercio.
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Fueron aprobados por decreto, provisionalmente, los planes, programas y reglamentos de las escuelas primarias, secundarias y normales de Panamá
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Se expande la educación media, con la creación de escuelas normales en el interior del país.
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Se crea La Escuela Normal de Santiago de Veraguas. Desaparecen las otras escuelas normales.
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Se produce un predominio de las ideas pedagógicas de la escuela activa, la teoría aristotélica y la pedagógica herbatiana y se clama por reformas a la educación.
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El Ministerio de Educación puso en vigencia nuevos planes y programas, los cuales se apoyaban en los programas anteriores.
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El Ministerio de Educación crea, la Dirección Nacional de Planeamiento Educativo, incorporando de esta manera la planificación al desarrollo de la educación nacional.
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Se ponen en vigencia programas modificados por una Comisión Revisora de Programas y Planes de Estudio, creados ese mismo año.
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Se inició a la reforma educativa, con el propósito de reestructurar y reorientar el Sistema Educativo Nacional.
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Se realiza la revisión de los programas de educación en un esfuerzo por actualizarlos, en la medida de lo posible, ante la demora que significaría la realización de cambios estructurales en el sistema educativo nacional.