-
San Ignacio de Loyola (también conocido como Íñigo López de Loyola, Íñigo López de Recalde) hijo de Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola, y Marina Sáez de Licona y Balda, nació el 23 de octubre de 1491 en el castillo de Loyola en Azpeitia, población de Guipúzcoa, cerca de los Pirineos. -
Época en que la cirugía se encontraba aún dentro del empirismo. Resulta herido por una bala de cañón en la defensa que tuvo Pamplona contra los franceses, termina con una pierna destrozada y la otra malherida, por lo cual es llevado a la casa solariega de Loyola. -
Algunos momentos de pie, otros de rodillas, pero junto a la Virgen morena pasa la noche entera en oración, comenzando así su nueva vida.
Primero hace una confesión general de sus pecados, para luego cambiar sus vestidos por los de un pobre peregrino. -
Sale de Manresa para embarcarse en Barcelona
Desembarca en Gaeta. Y a pie llega hasta Roma. El domingo de Ramos pide al papa Adriano VI el permiso para realizar la peregrinación a Jerusalén. -
En este año, realiza un traslado a la ciudad universitaria de Alcalá, donde inicia los estudios de filosofía. Sin embargo, por sus trabajos apostólicos progresa poco, sin mencionar que enfrenta problemas con los tribunales de la Inquisición. Es un problema para Iñigo, ya que si no tiene estudios, no debe enseñar cosas de fe, por ello la Inquisición le prohíbe toda enseñanza, mientras no complete cuatro años de estudios. -
Debido a los problemas con la Inquisición, termina en prisión. Al examinar los jueces el pequeño libro con los apuntes de los ejercicios espirituales no encuentran nada reprensible, en la vida y en la doctrina. Sin embargo, repiten la sentencia de Alcalá. No podrá hablar de cosas espirituales hasta después de cuatro años de
estudio. Es entonces cuando Iñigo decide irse a París. -
San Ignacio por fin puede decir su primera Misa, ésta se lleva a cabo la noche de Navidad en el altar del Pesebre, en la
basílica de Santa María la Mayor. Y poco después empezaron, para todos, las misiones encomendadas por el Papa. -
Por fin se aprueba el proyecto de la fundación por el cardenal Bartolomé Guidiccioni. El Papa Paulo III estuvo de acuerdo con San Ignaciopara crear la compaía de Jesús. Firma la
Bula “Regimini militantis Ecclesiae” con la cual aprueba y confirma a la naciente Compañía.
San Ignacio entonces convoca a los compañeros dispersos para la elección del Superior General. -
El 5 de abril, por unanimidad, excepto su propio voto, San Ignacio es elegido primer General de la Compañía de Jesús. San Ignacio representa y suplica ser liberado del cargo. La votación del 13 de abril es idéntica. Pero San Ignacio no se da por vencido. Declara que dejará la decisión en manos de su confesor. Fray Teodoro de Lodi, franciscano del convento de San Pedro en Montorio, oye su larga confesión de tres días y le pide aceptar el cargo, el día de Pascua. -
En la recta final de sus últimos días, la compañía tiene un gran desarrollo, ya que cuenta con más de mil personas y se extiende
ya por los cuatro continentes conocidos. San Ignacio completa el texto de las Constituciones de la Compañía de Jesús A mediados de 1550 -
Desde ya hace algunos años tenía una salud delicada, con frecuentes dolores agudos de estómago. Su muerte fue muy discreta. Durante todo el mes de julio se encontró muy mal hasta el punto que le llevaron a la casa de campo del colegio romano, regresó a Roma los últimos días de julio. Murió durante una madrugada calurosa romana, después de haber repetido varias veces durante la noche: “¡Ay, Dios!”. -
Fue canonizado por el papa Gregorio XV y se le venera como patrón de los retiros. Es importante mencionar que su festividad se conmemora el 31 de julio.
El Romano Pontífice lo declaró Celestial Patrono de los ejercicios espirituales y de todos los Institutos, asociaciones y centros que tuvieren por finalidad dar o estudiar los ejercicios.
Juan Pablo II lo señala como uno de los grandes místicos de la Iglesia occidental.