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Preescolar
Inicio de estudiante en la etapa de preescolar, fue el punto de partida desde este momento, mi profesora Dora fue mi inspiración para estudiar una carrera universitaria, en mi familia nadie había estudiado antes. -
Primaria
En segundo grado, me molesta un compañero Manuel, con lo típico de darme un beso en la mejilla y diciéndome que era su novia además de molestar a otra compañera, me cayo tan mal, que a partir de entonces me daba miedo acercarme a los hombres. Nos dejó de molestar cuando un día empecé a llorar y a la vez me di valor de darle una merecida cachetada. La maestra ni cuenta se dio. Nos daban muchos minutos de recreo. -
Primaria
En cuarto grado, llega mi prima a cursar el mismo grado que yo, a partir de entonces todas las compañeras de grupo nos empiezan a hacer bullyng queriéndonos pegar y amenazar de que se fuera mi prima, ante ello no nos quedó de otra, más que enfrentarlas individualmente fue cuando cesó la violencia. La maestra de grupo quien era la directora ni cuenta se daba de lo que pasaba. Y en el recreo todo se valía. Había poca o nula atención. -
Primaria
Hasta este momento era una estudiante regular, en donde el sistema educativo era autoritario y las maestras tenia una deficiente atención a sus alumnos y alumnas, sin embargo la directora usaba un metro como método de castigo a quien no acertaba a los ejercicios de matemáticas. Yo me desarrollaba en un ambiente antisocial, de represión y lineal en relación a las normas de la escuela y casa, cuando llegue por primera vez tarde a mi casa me dieron una paliza. -
primaria
Cuando estaba en quinto grado, llegó una nueva maestra y para mi fortuna nos impartió clase, esta maestra se llama Roberta, quien me reafirmó el entusiasmo de querer seguir estudiando, sus forma de enseñar era mas flexible, más tolerante y nos ponía atención, no solo en clase sino hasta en el recreo, era una maestra muy apasionada en su método de enseñanza, pues por primera vez entendía con mayor rapidez las asignaturas. Fui parte de la escolta. Me sentía muy motivada y feliz. -
Secundaria
Mi calvario
Para empezar estudie en una técnica, en donde se me impuso estudiar el taller de industria del vestido, (los tres años) nada que ver con lo que yo quería estudiar... es lo que me tocó dentro de la escuela, y no había apelación.
Las y los maestros tenían un sistema de enseñanza rígido y autoritario, fui una alumna de bajo rendimiento, me sentía muy perdida, pero era mejor tener la oportunidad de seguir estudiando , así que me trate de adaptar. -
secundaria
Mi refugio en ese momento fue escribir y realizar algunos poemas, tenia cierta habilidad, para tercero me había escogido la maestra de español, para participar en un concurso, gane el tercer lugar. -
Bachillerato
Una gran oportunidad...
De no ser porque justo cuando en ese año, cuando terminé mi educación secundaria, abren un colegio de Bachilleres cerca de mi casa, era una gran oportunidad, pues en mi familia no existía las condiciones suficientes para continuar mis estudios. Estaba muy agradecida con Dios, con mi familia y la vida. -
Bachillerato
Estaba a punto de reprobar la materia de física, mis calificaciones en general eran muy bajas. Solo era el profesor David que me alentaba con la frases que decía. El sistema de enseñanza era muy autoritario, jerárquico y rígido. -
UAEH
Elijo la carrera de trabajo social, siento esa vocación de servicio, anterior a un intento fallido, pues no quede a la primera vez, me mudo a la ciudad de Pachuca y por primera vez, siento una libertad extraordinaria, tanto del ambiente familiar como en el educativo. Fui una estudiante sobresaliente, aunque el sistema educativo era tradicional y jerárquico, era también un sistema más flexible y abierto. -
Maestría
Como apasionante a mi carrera de trabajo social, por consiguiente también a mi trabajo, decido cursar la maestría en Derechos Humanos y proceso penal, con el objetivo de influir e incidir en mi quehacer profesional para elevar la calidad de la atención a mujeres y niñas en situaciones de violencia, pues la sociedad se encuentra en constante cambio, por lo que se nos demanda ser coherentes en relación a la profesionalización y a dicha dinámica social.