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El Parque nacional Kakadu en Australia es una excepcional reserva arqueológica y etnológica localizada en el Territorio del Norte en Australia. Las pinturas, grabados y sitios arqueológicos muestran la destreza y forma de vida de los habitantes de la región, desde los cazadores-recolectores de tiempos prehistóricos hasta los aborígenes que en la actualidad viven allí, los cuales, y como parte de una tradición muy antigua, aún siguen elaborando arte rupestre.
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El descubrimiento de la cueva de Altamira, a finales del siglo XIX, y más tarde las de El Castillo, Maltravieso, La Mouthe, Niaux, Font de Gaume, Lascaux, Chauvet, Cosquer y muchas otras más en España y Francia, han puesto en evidencia la existencia de una importante tradición de arte rupestre de más de 25.000 años de antigüedad.
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La cueva de las manos, en el Río Pinturas (Argentina), posee un excepcional conjunto de arte rupestre, Este sitio toma su nombre de la gran profusión de impresiones negativas y positivas de manos que posee, aunque también hay representaciones de animales, como el guanaco, especie de llama muy común en la región, y escenas de caza.
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El Tassili n’Ajjer es un singular paraje en el desierto del Sahara, al norte de Africa, en donde se encuentran más de 15.000 pinturas y grabados que registran, en sus representaciones de animales y diversas escenas, los cambios climáticos, la migración de la fauna y la evolución de vida humana en esta región desde el año 6.000 a.C. hasta los primeros siglos de nuestra era.
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En la región de Huashan en el sureste de China, se halla el más grande mural con pinturas rupestres en el mundo (200 m x 40 m). Contiene más de 1.800 figuras, que tienen desde 30 cm hasta 3 m de altura y representan probablemente a guerreros con espadas, perros y aves.
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Hasta mediados del siglo XIX en Europa, se habían encontrado en algunas cuevas, numerosos objetos “prehistóricos” elaborados en piedra o hueso con representaciones talladas de animales; pero no fue sino hasta 1879 cuando se descubrieron las primeras pinturas rupestres. Marcelino Sanz de Sautuola, junto con su pequeña hija María.