-
Primer conflicto entre visigodos y musulmanes que resulta con la victoria fulminante de los invasores. Tras esta batalla, los musulmanes invaden los territorios cristianos con un éxito vertiginoso, y no tardan más de una década en controlar casi el total de la Península Ibérica, obligando a los visigodos a refugiarse en el norte, donde emplearon los sistemas montañosos a modo de defensa inquebrantable. Por su parte, los musulmanes tampoco trataron de conquistar el territorio restante.
-
La invasión musulmana comienza en el año 711 d.C , cuando los visigodos son derrotados en la batalla de Guadalete y huyen al norte, donde se refugian y tratan de reconquistar los territorios perdidos. No es hasta el año 1492 que se consigue expulsar definitivamente a los musulmanes de la Península Ibérica.
-
Cuando se produce la invasión musulmana de la Península Ibérica, Al-Ándalus consistió en una provincia llamada como Emirato Dependiente del Imperio musulmán con capital en Damasco.
-
El último de la dinastía Omeya, Abderramán I, escapa de la matanza de los Abásidas y se dirige hacia la Península Ibérica. Allí, toma el poder político y establece el Emirato Independiente de Al-Ándalus con capital en Córdoba, proclamándose Emir.
-
Cuando Abderramán III llega al poder, este se proclama califa y asume el poder político y religioso de manera simultánea. De esta manera pone fin al Emirato Independiente fundado por Abderramán I e instaura el Califato de Córdoba, la época de mayor esplendor político, económico y cultural de Al-Ándalus, que continuará con su hijo Alhakem II. La organización política consistía en un gobierno centralizado junto a una división territorial establecida en coras o provincias.
-
Militar destacado durante los últimos años del Califato de Córdoba que toma el poder político, relegando al califa Hisham II. Como primer ministro del califato, le declara la guerra a los reinos cristianos del norte que habían reconquistado parte del territorio perdido y frena su avance. Impuso el dominio musulmán en la Península Ibérica. A su muerte, se inicia un periodo de decadencia y descomposición del califato, que termina fragmentándose en pequeños reinos denominados taifas.
-
Tras la fragmentación del Califato de Córdoba en los Reinos de Taifa, la reconquista cristiana resultó mucho más asequible por la inestabilidad y los conflictos continuos en los territorios musulmanes. Algunos de estos reinos, para evitar ser expulsados de la Península Ibérica, llegaron a un acuerdo de paz en el que cederían tributos (parias) a los cristianos. Posteriormente, las taifas pedirían ayuda a los almorávides, un pueblo del norte de África, para frenar el avance cristiano.
-
Los almorávides aceptaron la petición de ayuda y derrotaron a los cristianos en la Batalla de Sagrajas. Seguidamente, unifican Al-Ándalus, disolviendo las taifas y obteniendo el control del territorio musulmán. El extremismo religioso y su inminente decadencia en otros territorios africanos les lleva a retornar el dominio de Al-Ándalus de vuelta a los Reinos de Taifas. De esta manera, Al-Ándalus se vuelve a dividir territorialmente en los II Reinos de Taifas.
-
Los Reinos de Taifas no fueron capaces de resistir la presión cristiana y piden ayuda a los almohades, otro pueblo bereber del norte de África.
-
Los almohades acuden a la Península Ibérica en ayuda de los musulmanes y vuelven a unificar los territorios divididos en Al-Ándalus, poniendo fin de nuevo a las taifas. A pesar de su poderoso ejército, son derrotados por los cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, y abandonan la Península Ibérica. Acto seguido, se refundan las taifas en los III Reinos de Taifas.
-
Conflicto que resulta con la victoria de los reinos cristianos sobre los musulmanes, en este momento dominados militarmente por los almohades. Supone la segunda refundación de los Reinos de Taifas, y un paso clave para poner el final a la Reconquista Española.
-
Los III Reinos de Taifas aparecen tras la marcha de los almohades de la Península Ibérica al ser derrotados por los reinos cristianos en la batalla de las Navas de Tolosa. Representan la última etapa de los musulmanes en la Península Ibérica. Se reduce rápidamente debido a la inestabilidad y crisis interna, hasta el reino nazarí de Granada, desde 1238 hasta el final de la Reconquista española en el año 1492, con los Reyes Católicos, suponiendo la retirada musulmana de la Península Ibérica.