-
Aquí empieza mi camino
-
Empiezo a formar parte de la Iglesia, es el punto de partida hacia mi encuentro con Jesús.
-
Ahora soy el hermano mayor, tengo que dar ejemplo y acompañar a mi hermana en la vida.
-
Conozco a algunas de las personas que me han ayudado a crecer en la fe. Mis profesores me enseñan que Jesús es mi amigo, que estará ahí siempre que lo necesite.
-
Mi familia crece. Siento que tengo que dar la mejor versión de mí mismo hacia mis hermanos y mis padres.
-
Recibo a Dios por primera vez. Recibo la fuerza de Jesús que me va a ayudar a superar los obstáculos de mi camino.
-
Aquí encuentro a mis amigos, a los que caminan conmigo, me ayudan y me animan cuando lo necesito, y yo estoy para ellos si me necesitan.
-
Una gran piedra en mi camino y en el de muchos. Mi familia, mis amigos y profesores me ayudaron a superar la dificultad de estar confinado. Cada domingo, escuchábamos misa y yo rezaba para que todo acabara bien.
-
Mi primer gran reto. Poco a poco voy descubriendo lo que se me da bien y lo que no. Jesús me ayuda a compartir la mejor versión de mí con los demás.
-
Tengo la oportunidad de poner mis dones al servicio de los demás. A través del deporte he encontrado el verdadero valor de la amistad.
-
Esta experiencia ha marcado mi vida. Caminar con mi familia hacia Santiago me ha enseñado a que se pueden superar los obstáculos si te lo propones y si te apoyas en las personas que te quieren y que te ayudan.
Fue difícil caminar tantos kilómetros, pero llegar a la meta me enseñó que con la fuerza del amor todo se consigue.