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La negación puede ser explícita o no explícita, es decir, que aunque nos expresemos verbalmente aceptando la información sobre la perdida
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Aparece una fuerte sensación de enfado que se proyecta en todas las direcciones, al no poder encontrarse ni una solución ni alguien a quien se le pueda responsabilizar completamente por la perdida.
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En esta etapa se intenta crear una ficción que permita ver la perdida como una posibilidad que esta en posición de impedir que ocurra, ofrece la fantasía de estar en control de la situación.
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En esta fase el dolor emocional se va extinguiendo con el tiempo,se acepta que ese sentimiento de superación está bien
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Aquí aparece una fuerte tristeza que no se puede mitigar mediante excusas ni mediante la imaginación, y lleva a entrar en una crisis existencial ante la perdida.