-
En la Edad Media se atribuyó el contagio a las miasmas (los efluvios que desprenden los cuerpos enfermos, la materia corrompida y el agua estancada). Para protegerse de ellas los médicos usaban máscaras llenas de sustancias aromáticas, con dos pequeños agujeros junto a la nariz. En realidad la bacteria se transmitía a través de parásitos como pulgas y piojos que vivían en ratas, roedores o humanos y también por la exposición a los fluidos corporales de un animal infectad
-
El virus se cebó especialmente entre la gente con edades entre 20 y 40 años. Pese al nombre con el que ha pasado a la historia, su origen no está claro, aunque la mayor parte de los investigadores cree que comenzó en la base militar de Fort Riley, Kansas (EE.UU.). De allí llegó a Europa con el desplazamiento de soldados para participar en la I Guerra Mundial.
-
Desde el s. XIV la peste hizo apariciones de vez en cuando, aunque con oleadas menos virulentes. El brote de 1885 comenzó en China, en la provincia de Yunnan, y se extendió por varios países de Asia y el Caribe. Aunque en 1920 se dio por resuelto, siguieron produciéndose casos hasta 1959.
-
Surgió en Yunán (China) y se extendió a Singapur en febrero de 1957. Se cree que se originó por una combinación de cepas de la gripe aviar (procedente de patos silvestres) y la humana, con mediación de la raza porcina. Llegó a Hong Kong en abril y se extendió en dos meses a Singapur, Taiwán y Japón, para luego saltar a Estados Unidos, India y Australia. En España infectó a una tercio de los habitantes.
-
Surgió como un subtipo de la gripe asiática. El brote comenzó en Hong Kong en julio de 1968 y se cree que llegó a Europa a través de viajeros ingleses que habían estado en la región asiática, por entonces colonia británica. A Estados Unidos llegó con los soldados que volvían de la guerra de Vietnam