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La primera referencia a una alteración cognoscitiva en caso de daño cerebral, concretamente una pérdida del lenguaje, aparece en Egipto hacia el año 3 500 aC, pero la primera referencia que reconoce claramente el papel del cerebro en este tipo de incapacidad se encuentra en el Corpus de Hipócrates (alrededor de 400 aC).
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Durante los siglos XV-XIX se publican informes relacionados sobre todo con patologías del lenguaje.
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Antonio Guaneiro habla en el siglo XV de dos pacientes afásicos, uno de los cuales presenta un lenguaje fluente parafásico y el otro una afasia no fluida.
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La primera descripción de un caso de alexia sin agrafia se debe a Gerolamo Mercuriale. Johann Schmitt y Peter Schmitt, en el siglo XVII, se refiere a varios pacientes afásicos con diferente sintomatología, incluyendo la incapacidad para denominar y repetir.
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Durante el siglo XVIII se sabe de diferentes trastornos cognoscitivos, especialmente verbales: anomia y jerga (Gesner), agrafia (Linné), capacidad preservada para cantar (Dalin) e incluso disociación en la capacidad de leer en diferentes lenguas (Gesner).
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Durante el siglo XIX surgen múltiples descripciones vinculadas a las secuelas posibles de daño cerebral sobre la actividad comportamental.
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Bouillaud distinguió en 1825 dos tipos de patologías del lenguaje, uno articulatorio y otro amnésico, correspondientes en general a las formas motora y sensorial de afasia.
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En 1843 Lordat propuso una dicotomía similar al distinguir la pérdida de la capacidad para producir palabras (asinergia verbal) de la pérdida de la capacidad para recordarlas (amnesia verbal).
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Como parte de un prolongado debate, la Sociedad Antropológica de París presentó a comienzos de 1861 un cráneo primitivo, con el argumento de que había una relación directa entre la capacidad intelectual y el volumen limitado del cerebro.
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Broca declaró en 1865 que “La afemia se relaciona con lesiones de la tercera circunvolución frontal del hemisferio izquierdo del cerebro”.
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Ogle utilizó en 1867 el término agrafia para referirse a la incapacidad para escribir.
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El segundo gran avance en el enfoque localizacionista del lenguaje ocurrió con la publicación de la tesis doctoral de un estudiante alemán, Karl Wernicke, en 1874. Wernicke propuso la existencia de dos tipos de afasia: motora y sensorial, separables clínicamente y apoyó su punto de vista en correlaciones clínico/anatómicas. Posteriormente postuló un tercer tipo de afasia, la afasia de conducción, basándose en la descripción diagramática de las áreas del cerebro que participan en el lenguaje.
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La primera descripción sobre alteraciones perceptuales consecuentes al daño cerebral la realizó Munk en 1881, quien observó que los perros con daño parcial y bilateral de los lóbulos occipitales no podían reconocer los objetos ya conocidos, aunque sí podían evitar los obstáculos colocados en su camino. Munk interpretó esta incapacidad visual como una pérdida de la memoria de las imágenes de la experiencia visual previa, y la denominó ceguera psíquica.
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En 1900 Liepmann introdujo el concepto de apraxia, para indicar la incapacidad de realizar determinados movimientos por orden verbal, sin que hubiera parálisis de la extremidad correspondiente.
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En la década de 1920 se distinguen nuevos tipos de alteraciones en la organización de los movimientos.
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Marie et al., (1922) utilizaron el término planotopoquinesia para referirse a un síndrome que incluye no sólo las dificultades para orientar los movimientos espaciales necesarios para vestirse, sino también trastornos en el cálculo y en la orientación en mapas.
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La dificultad para orientar los movimientos necesarios para vestirse fue analizada por Brain (1941), quien se refiere a una forma específica de apraxia del vestirse, es decir, la incapacidad para ubicar sin error la vestimenta en el propio cuerpo.
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El primer resultado importante de la posguerra fue la aparición del libro de A.R. Luria, La afasia traumática, publicado en ruso en 1947 y en inglés en 1970, que presenta una serie de propuestas originales acerca de la organización cerebral del lenguaje y de su patología, con base en la observación sistemática de centenares de heridos durante el conflicto bélico.
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En 1958 se crea en el Instituto de Neurología de Montevideo (Uruguay) el llamado Laboratorio de Afecciones Corticocerebrales.
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En Inglaterra, Weigl, Warrington y Newcombe abordan los problemas del lenguaje, así como las alteraciones perceptuales.
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En España se crea, con la dirección de Barraquer-Bordas, un importante grupo de trabajo especializado en neuropsicología. Y en general, en todos los países europeos se forman grupos de investigación dedicados al análisis de la organización cerebral de la actividad cognoscitiva.
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En esos tiempos la neuropsicología se establece definitivamente como un área de actividad científica y profesional.
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Desde mediados de 1975 la neuropsicología ha tenido un crecimiento notorio. De hecho, se considera el área con mayor desarrollo dentro de la psicología y dentro de las neurociencias en general.
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Durante la década de 1990 se fortalece la investigación con el empleo de imágenes no ya anatómicas sino funcionales, en particular la resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés) y la tomografía por emisión de positrones (PET), que han permitido visualizar la actividad cerebral durante la realización de diferentes tareas cognoscitivas (por ejemplo, hablar, leer, pensar en palabras, etc.).
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Algunas pruebas y baterías de pruebas de evaluación han llegado a utilizarse en diferentes países, como la Batería Neuropsicológica de Halstead-Reitan, la Batería Neuropsicológica de Luria-Nebraska, el Neuropsi, la Escala de Memoria de Wechsler, la Prueba de Boston para el Diagnóstico de las Afasias, la Prueba de Clasificación de
Wisconsin, la Figura Compleja de Rey-Osterrieth, etc. -
Ha surgido también una nueva área de trabajo, conocida como rehabilitación cognoscitiva o rehabilitación neuropsicológica, que procura introducir procedimientos remediales en pacientes con daño cerebral no sólo en relación con las alteraciones del lenguaje, sino también con respecto a los trastornos cognoscitivos asociados.