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Eran unas vacaciones y se convirtieron en un sueño, por todo lo vivido en el viaje. A partir de ese momento la meta era viajar en cada oportunidad.
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Como olvidar la primera experiencia con la nieve; una sensación de volar, de estar entre las nubes, sensación de libertad, alegría indescriptible. Unos paisajes que hablan por si mismos.
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Hermosos paisajes, un nuevo idioma (noruego), la amabilidad de la gente. Recorrer los fiordos, esquiar en las montañas, una nueva experiencia.
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Una cultura nueva. Todo en orden y una limpieza. Un calor impresionante. Las costumbres estrictas, especialmente tu forma de vestir en publico. Un lujo por todas partes.
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Belgica, recibimiento con deliciosos chocolates, almacenes de bordados por todas partes.
Alemania, no se pueden olvidar esas noches en Zurich, comiendo helados con la amabilidad de la gente. -
Los parques, las caminatas por la otilla del rio, la ciudad en miniatura, los molinos de viento, los campos llenos de flores, que hermosos recuerdos.
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El centro de New York, a las 10 de la noche con pleno sol, en Tour square, una gran novedad. Los parques de Yellowstone, donde se hace indescriptible el encuentro con unos enormes osos jugando a pocos metros de ti. Los bufalos seguiendo tus pasos hasta en medio de los jeiser. esa sensacin de asombro y libertad.
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La gran metropoli de Londres, cantidades de gente, grandes almacenes. Duran publo pequeño, tranquilo, amabilidad de la gente. Newcasttle estadio de futbol, castillo de Harry Potter.
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Como olvidar esos paisajes montañosos cubiertos de nieve, por donde las largas caminatas no se hacen esperar, aunque con temperaturas de hasta 20º bajo cero, se convierten en una aventura espectacular, sin desconocer la experiencia de esquiar en todas las formas.
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Un mundo lleno de oportunidades, lugares para cococer, disfrutar, recorrer.