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La primera muerte que experimente en familia, curiosamente no me afecto como tal. Dese allí creo la muerte no ha precisado algo que me afecte mucho, pero si el como cambian las cosas.
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Después del Kínder y diferentes expectativas, no sabía lo que me toparía. Fue en el Colegio Simón Bolívar donde encontré muchas cosas, amistades que sigo conservando, maestros increíbles, maltratos y cosas que a la fecha no le deseo a nadie. Junto con una esperanza que mucho después entendería, para este etapa era buscar un "mejor amigo".
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Se llamaba Sergio, era alto para nuestra, aquel entonces 6 años. Moreno y un poco gordito. Recuerdo muy bien el momento en que me dijo tendría que ir a Guadalajara para segundo año de primara. No sabía que haría después de eso.
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Después de quedarme sin quien platicar en clase y recreo, proseguí a buscar mi siguiente amistad o compañía para lo recreos, no tarde mucho en toparme con un grupo de niños para jugar. El problema fue acercarme, no sabía como hacerlo, empecé por pegarme a ellos. A la larga me aceptaron pero no fue una manera muy orgánica de acercarme.
Aun así uno en particular, era abusivo, tanto para jugar como para estar con ellos yo debía ayudarles y servirles. Un abusador en la larga extensión de la palabra. -
Después de quedarse sin un grupo para platicar, y quien me saco de mi grupo me dejo para jugar futbol(Nunca me había entrado ese deporte). Así que me quede solo otra vez, empecé a pasar cada recreo en las biblioteca de la escuela, entre cuentos, leyendas e historia. Mi compañía en clase en aquel momento era una niña demasiado alta para su edad, con afección mental, aprendí con ella a ser paciente además de atento. Curiosamente los maestro me decían que tenia hacer amigos, pero no pasaba.
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Después de lograr de pertenecer a un pequeño grupo, logre sentirme tranquilo lo primeros 2 meses de tercero. Pero para mi desgracia en aquel entonces, un amigo del kínder se me acerco pidiendo habláramos y estuviera con el. El grupo con quien me juntaba no les agradaba así que me mandaban a perderlo. Eso paso por varias semanas hasta que simplemente me quede con el. El resto de tercero de primaria asi fue.
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Después de la biblioteca conocí a alguien más que me demostró interés, un muchacho de nombre Luis Ángel, muy listo en matemáticas muy contrario a mi y muy llevado. Pero me consto nuestra amistad al ser único que me había llevado un regalo en todo el tiempo estando en la escuela. E incluso lo vi hacer examen de karate. Junto con el y 2 maestros, un Polaco de buen ver y una maestra linda, se hicieron buenos amigos mios.
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En primera año de primaria conocí un maestro suplente muy buena onda y fue el quien me dio clases todo sexto. Junto con las personas que mejor me lleve en segundo de primaria, con el grupo de amigos que había hecho y personas con cuales no había tenido problemas hasta ese entonces. Fue de mis mejores años. Finalmente me sentí cómodo en un salón.
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En el Colegio Simón Bolívar, viendo al pasado, además de sufrir por la desmañadas y la gran cantidad de horas que pasaba por la escuela, la secundaria fue genial. Me divertí bastante, empecé a conocer más respecto a mi persona y sexualidad, además de traer amistades desde entonces, aun así mi sueño de conocer a alguien "mi mejor amigo", no se cumplió aquí.
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Después del descanso en todo sentido de sexto de primaria. En primero de secundaria los grupos tan marcados e la primaria se disolvieron. Las platicas y los chismes de varias personas empezaron a hacerse más recurrentes. Eso y que logre unirme a un grupo bastante agradable, no le tengo más recuerdo a ese año.
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En este año conocí la primera relación amorosa de uno de mis amigos con una compañera y descubrí lo incomodo y raro que se me hacían los besos de pareja públicos aunados con un hombre sumamente mandilón. Empezar a notar que no quería en una relación.
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Para tercer año ya había varias pareja, alguna lindas, otras más posesivas. Pero todo fue canalizado con nuestro proyectos de ingles, bailando interpretando obras y muchas presentaciones. Encontramos otras maneras de convivir y de relacionarnos. Pero al ser tercer año, sabíamos que era el final. Mis amistades mejoraron mucho ese año y también empecé a entender que que tal vez las mujeres no eran mi preciso interes.
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Para mis 14 años no tenia mi confirmación todavía, para lo cual me forzaron a asistir un curso de 3 años en la iglesia. Lugar donde conocería a mi ex, a mi nemesis y a quienes me darían la espalda despues.
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Mi narrativa hasta este momento, ha sido enfocada en lo que sucedió de manera objetiva. Muchos de esos años no fueron buenos, además que me sentía sumamente solo. Con muchas ganas buscaba en quien confiar. Pero el día de mi cumpleaños número 15 fue muy especial. Empezó con una dinámica con el maestro de ética, en la cual explicamos quienes éramos. Me explaye en todo lo sentía y sentí, llore mucho e hize llorar a casi todo el salón. Después de eso, no me volví a sentir solo con ellos.
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Si en la primaria conocí el bullying y el aislamiento, en la preparatoria entendí el sufrimiento. La preparatoria y secundaria me la pase buscando ese "amigo". En los primero días de la preparatoria conocí a esa persona y sería el factor que definiría los próximos 4 años de mi vida. Hasta la fecha es lo que más me ha marcado.
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Después de tomarle un odio inhumano, y solo sentir coraje ahora durante meses, fui frenado por un amigo, que solo tuve que decirme la siguiente frase: "Le tienes odio a alguien, que no te ha hecho nada".
Suena insignificante ahora, o incluso tonto. Pero lo que más me dolía era eso, odiaba a alguien por que nunca me hizo nada, nunca me gane su sonrisa, su odio, su cariño o su atención. Por eso lo odiaba. -
En los primero días de clase lo conocí, aquel joven de ojos marrones tan profundos como la noche, con su piel morena y hermoso cabello. Su manera de hablar, de ser tan indiferente pero tan sensible, tan callado pero tan expresivo, tan libre pero tan oprimido. Solo me vasto verlo una vez para saber que era lo que buscaba. Yo no sabía me había enamorado. Fue aquí donde conocí ese sentimiento, pero sería el inicio de mi mayor pesadilla.
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Empecé a hablar con el, pedirle su número fue lo más emocionante que hecho y el brillo de sus ojos solo me hacían sentir mejor. Instalar WhatsApp solo por el debía de ser una señal divina que algo no saldría bien.
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¿Qué hice mal?
Era lo único que podía pensar era, era aquello que quería respuesta. Me dejo de hablar, me dejo de responder, simplemente me ignoro. No sabía que había pasado, no sabía porque se comportaba tan normal pero tan indiferente conmigo. Aquí es donde todo se vino a abajo, fue aquí donde llego la premisa que el nunca me vio igual. Es lo que sucedió después de platicar varias semanas, que se habían convertido en mi alegría y ahora mi mayor dolor. -
Pasaron los meses, solo me sentí peor, mi primer semestre en la prepa lo pase llorando, sin saber que sentir, sin saber que pasaba. ¿Por qué me dolía saber que tenía novia?¿Porque me dolía verlo hablar con alguien más? Su risa no dejaba de ser el mejor sonido. Entre todo ello, no deje de lado los demás, conocer a quienes ahora son como primos para mi y quienes me ayudaron a salir poco a poco. Pero, que podía hacer cuando estaba perdiendo aquello, que por años fue mi razón de ser.
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Al final de mi primer año solo quedaba algo en mi mente, tomar venganza de lo que sucedió. Por quien decidió ignorarme, por quien decidió dejarme.....
Se que suena tonto, o raro. Pero fue el producto durante meses llorar las tardes, casi no comer, casi no dormir por el dolor de cabeza de tanto llorar y aun así, no reprobé. -
Mis 3 años de catequesis fueron entretenidos y algo divertido pero el último año llego aquella chica que me haría temblar, hermosa linda, muy delgada pero muy lista también y con ella quien sería hoy mi mejor amigo.
Ella se enamoro de mí, yo no entendía pero tambíen me enamore de ella, fue una relación bien, aunque para ese punto yo no había sanado por completo y ella tampoco de sus relaciones anteriores. -
Además de mis dramas emocionales, aprendí la importancia de trabajar en equipo, más allá de uno que hace bonita letra y otro que sabe que escribir. Un amigo y yo, éramos inseparables para física y matemáticas, casi todos lo trabajaos los hacíamos juntos y lo que yo no entendía el si y viceversa. Seguimos siendo buenos amigos, pero fue el quien me mantuvo a concentrado en la escuela durante ese año.
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En mi preparatoria se tenía la costumbre de trabajar dos años con un grupo para el tercero separarnos en diferentes bachilleres destinados para nuestra carrera. Para cuando ingrese ese año, no había nadie conocido, una vez más volví a empezar, sin tener una amistad que definiera ese periodo.
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Entrada de manera oficial Instituto Tecnológico de Tepic.
Aquí es donde me encuentro en esta etapa que ha sido una aventura en todo sentido, además que por fin asenté muchas cosas que años pasado no había terminado de entender. -
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Aquí conocí a la primera persona homosexual segura de serlo, alguien quien me sonsacaría y me pediría muchas cosas. A las cuales nunca accedí. A la fecha lo agradezco.
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La chica que mencione anteriormente, cada vez que no tenía tiempo para ella iba y se besaba con su amigo. El no soporto la culpa y termino por decírmelo. A la fecha es mi mejor amigo y ella lo sigue negando a la fecha. Pero a la larga solo mostro que solo me tenía interés. Además que ella me mando a volar el día de mi cumpleaños.
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Aquí es donde mi mencionado en primer semestre empezó a pedirme más formalmente, el esperaba que lo correspondiera, pero aun tenía problemas con su, el trato era que lo solucionaría y estariamos juntos. Volvió con su expareja, decidí dejar el asunto por la paz. Pero aquí conocí a mi actual pareja, no lo sabría hasta un año después.
Respecto al titulo no se como se hizo una buena idea solo tomar coca cola y café. Solo fue ese semestre. -
4 años después hice lo impensable. El hombre de ojos café, me le confesé después de 10 cervezas una noche en su casa, invito a varios a una fiesta allí y yo quería terminar dicho ciclo. Me abrazo mientras yo lloraba pidiendo perdón. Le agradecí la paciencia y el abrazo que siempre soñé, es un recuerdo guardado en un lugar muy especial de mi corazón.
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Después de tanto, mi primera pareja, mi primer novio como tal. Con el de la mano, puedo agradecer cada lagrima y con el he aprendido amarme cada vez más. Si en algo valió la pena aprender y sufrir, fue por ser quien soy y el hombre que podre ser mañana.