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Un caballo de color melado vivía en una hacienda y allí lo maltrataban mucho, decidió huir de la finca.
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Tuvo que dirigirse al pueblo, pues al monte sabia que el hombre iría a buscarlo.
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Durante el camino se encontró a un perro conocido, el caballo le contó la verdad y quedó en guardarle el secreto.
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Se sentía culpable por haber permanecido tanto tiempo en un lugar donde fue maltratado. Mientras siguió su camino se encontró a otro caballo que pasaba por lo mismo y le propuso que se fuera con él y sin pensarlo, acepto y marcharon.
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Se hicieron amigos de un caballo de carreras. Estaban sorprendidos, pues nunca había visto a tanta gente reunida y caballos que corrieran con tanta prisa.
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Luego encontraron a infortunado, otro caballo que fue victima de su amo y lo dejó tirado por el camino, por inútil.
Como ya eran tres decidieron que cada uno debía tener un hombre: MELADO, AMIGO E INFORTUNADO. -
Empezaron a discutir por lo que habia dicho. Infortunado no opinó nada hasta cierto momento.
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Siguieron con su viaje y se encontraron con una yegua durante su recorrido. Hablaron y ella le propuso que la siguiera, ellos con tal de huir del hombre, aceptaron.
La yegua los llevó a un lugar donde los caballos se opusieron, pues ellos no podían vivir en el desierto por falta de agua, hierba y demás. -
Finalizó diciendo: "Aquí es el único lugar donde el hombre no vive."
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Nos cuenta sobre su numerosa familia. Su papasito tiene una casa muy grande en Medellín.
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El amigo de Gabriel no le creía nada de lo que él hablaba, pues inventaba muchas cosas que eran irreales, puesto que algunas ni existían y otras no podía comprobar.
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Los papás del niño no le decían nada por decir tantas mentiras.
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Según él, era muy aplicado para el estudio.
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Su mamá le dijo que no escribiera más porque era dañino para sus ojos.
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La familia era muy humilde y tenia su madriguera en una tranquila aldea.
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Su familia era muy numerosa y su hogar tenia puerta principal y secreta por si tocaba despitar al enemigo. Mi, era el mas chico de la familia y siempre salia en busca de aventuras.
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Se metió a una rendija y había mucha gente, y ésta se dio cuenta y lo querían matar. Corrió muy rápido, hasta lograr perderlos.
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La cocina estaba muy ocupada, pues estaban preparando almuerzo para una visita muy importante.
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A él solo le importaba era el dulce, el cual no le quitaba los ojos de encima. Esperó con paciencia para ir en busca del dulce de icaco. Saltó a la mesa y probo una fruta pero lo que en realidad le gustaba el almíbar.
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Era tanto el calor y el dulce que se quedó dormido, se despertó cuando iban a colocar la bandeja sobre la mesa de los invitados.
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Un niño dijo que si podía probar el dulce, la mamá le dijo que lo iba a colocar con los adultos, pero tenia que portarse bien.
A los adultos les sirvieron de dos a cada uno y al niño le dieron uno, preciso era Mi. -
El niño empezó a preguntar, si los dulces de icacos tenían ojitos negritos, orejitas redondas, bigoticos, colita y paticas... En ese momento Mi saltó sobre la mesa y la mamá del niño se desmayó. Mi, en unos momentos se puso pálido, luego le dio un ataque de risa.
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Logró volverse a escapar de allí y llegó sano y salvo a casa. Volvió a casa y le contó a su familia lo que había pasado el día de hoy.
Finalmente dijo la abuela: "Me encanta las historias así." -
En Colombia se ven muchos insectos, unos de las comunes son las cucaracha.
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Una vez se vio una cucaracha diferente, tenia su propia casa y sus propios amigos. Se llamaba cucarachita Martinez. Era muy limpia y ordenada. Un día salió a barrer las calles y se encontró una moneda de plata y, se fue de compras. Se puso todo lo que había comprado y salio a ver pasar a gente. Era muy limpia y elegante.
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Desde lejos vio venir a varios animales que con su limpieza y elegancia, quedaban flechados, hasta el punto de pedirle matrimonio. Ella les decía que no a todos, pues por mas que fuera hermosos, elegante, valiente y, muy suave, no se iba a arriesgar.
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no vio venir a otro animal, pero él si, ya que quedó fascinado con su limpieza y elegancia, este también le propuso matrimonio. Ella aceptó y se fueron juntos de luna de miel.
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Pasando unos días le dijo que no había nada que comer e iba a comprar algo de mercado, pero le advirtió que no se debía meter a la cocina. Él muy terco y curioso se fue a mirar por qué no se podía meter.
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Cuando ella regresó se encontró con la sorpresa de que él entró a la cocina. Fue a mirar y desobedeció la orden de la cucarachita; se había asomado a ver que había en la olla que estaba llena de agua hirviendo. Se cayó, se quemó y se murió...
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Un príncipe quería encontrar una princesa de verdad.
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No fue muy fácil encontrar a una princesa, pues viajó y no era una princesa autentica y regresó a casa muy triste.
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Una noche cayó una terrible tormenta y alguien llamó a las puertas de la ciudad. El Rey ordenó que las puertas eran abiertas.
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Era una princesa pero no se veía nada bien debido a la fuerte lluvia; pero aseguraba que era una princesa de verdad. La dejaron pasar y la llevaron a un dormitorio a pasar la noche allí.
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Al siguiente día quedó maltratada porque al parecer estaba acostada sobre algo muy duro.
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Todos supieron enseguida que se trataba de una princesa de verdad. La tomó como esposa, pues aseguró que por fin había encontrado a una verdadera princesa.