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(Año no especificado en el libro. Se ha marcado el período de años en los cuales podía haber nacido.)
Nace en una familia adinerada, de una burguesía catalana.
Se rumoreaba que era fruto de uno de los amores ilícitos de su madre Diana y el pintor Quim Salvat. -
(Año no especificado en el libro. Se ha marcado el período de años en los cuales podía haber mostrado el interés.)
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Germán huye al saber que su padre le obliga a trabajar en una fábrica. Regresa después de 24h.
Esto desencadena que su padre le herede el negocio a su segundo hijo, Gaspar. -
Se dice que estaba maldita. También decían que allí eran los encuentros secretos entre Diana y Quim Salvat.
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Gracias al apoyo clandestino de su madre, se convierte en aprendiz.
En seis meses aprendió y mejoró más que en los años anteriores de su vida.
Germán entiende que la clave del éxito de Salvat es que compran al artista, lo que han oído y casi siempre lo que se imaginan acerca de él; y no el cuadro.
Salvat se convierte en su maestro y mejor amigo. -
(Año no especificado en el libro. Se ha marcado el período de años en los cuales podía haber cumplido 16 años.)
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Ofrecieron a Germán un puesto como profesor en una escuela de pintura y él aceptó.
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La carta expresaba como Salvat apreciaba a Germán y que se arrepiente de no haber sido un buen maestro, y que en realidad Germán lo fue y él tan solo era un aprendiz.
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(Año no especificado en el libro. Se ha marcado el período de años en los cuales podía haber conocido por primera vez a Kirsten Auermann.)
Germán reserva una butaca en el teatro de Ópera.
Allí la vio por primera vez. Se enamoró y la conoció pasándose por un crítico.
Kirsten era una joven promesa de la lírica mundial, con tan solo 19 años en aquel año. -
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Germán pasó unos años de felicidad con Kirsten. Pintaba sin cesar. Alcanzó el éxito. Su padre se sentía orgulloso.
Germán nunca olvidó lo que Salvat le enseñó.
También iba viento en popa la carrera de su esposa. -
Kirsten fue al doctor Cabrils. Le da la noticia de que está embarazada y le diagnostica con una enfermedad irreversible de la sangre que le quitaba la vida lentamente. Le quedaban 1 a 2 años de vida.
Kirsten ese mismo día encargó un reloj de oro con una inscripción dedicada a Germán en la General Suiza de la Vía Augusta. La inscripción decía:
Para Germán, en quien habla la luz.
K. A.
19-1-1964 -
Kirsten abandona su carrera.
Durante los meses de embarazo Germán pintó una serie de retratos de su esposa que superaban cualquier obra anterior. Nunca los quiso vender. -
Nace la hija de Germán en la casa de Sarriá, con el nombre "Marina". Su rostro llevaba siempre la imagen y la luminosidad de su madre Kirsten.
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Seis meses después de dar a luz a su hija, muere Kirsten en la misma habitación que había dado luz a su hija y donde pasó las horas más felices de su vida.
Esto afectó a Germán. Dejó de pintar. -
Un mes después de que su esposa muere, intenta volver a pintar fallando en el intento. Nunca más volvió a pintar.
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Germán conoce a nuestro protagonista gracias a su hija Marina.