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Se inició la civilización: Baltasar ofreció el primer banquete a “mil de los grandes en su corte”.
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Se cuidaba la finura de la mesa adornándola con platos preciosos. Se bebían buenos vinos.
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Se servían los alimentos en pequeños trozos. La bebida más usual era el té. Buen comportamiento al comer. Primeros en usar los palillos para no comer con las manos.
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La hospitalidad era importante. Se lavaban las manos antes de comer. A los personajes distinguidos se les ungía los pies con perfume.
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Invención de los banquetes públicos y el vino. Se usaban copas y vasos de oro en los banquetes. Se servía vino en abundancia. Gran ostentación en el arreglo de los salones.
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Se destaco por el lujo y derroche. Se usaban vajilla finísimas de oro y plata. Fueron grandes anfitriones.
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Comían tres veces al día y acompañados. Los cocineros eran personajes importantes. Se conoció el lujo.
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La educación con respecto a las comidas empezaba a temprana edad. Se comía despacio. Las costumbres alimenticias estaban ligadas a su religión.
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Predominaban las mesas rusticas de madera. No usaban platos ni servilletas individuales, tampoco tenedores. Con frecuencia había perros bajo la mesa que comían los sobrantes.
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Se mejoró el refinamiento en la mesa. El empesador tenía mesas de oro y plata.
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Hacían cuatro comidas al día, se usaban vasos y vasijas de diferentes materiales.
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Lujo y fastuosidad. Constantino mandó a construir un salón de fiestas. Se inició costumbre de comer sentados y el uso del tenedor. Gusto por el refinado protocolo y minuciosa etiqueta.
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En algunos lugares de Francia e Italia hay un mayor refinamiento en el montaje de la mesa y en el servicio de los alimentos.
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La alimentación era muy sobria entre la gente del pueblo. Los padres enseñaban a los hijos a comer. Se lavaban las manos antes y después de comer, así como la boca y los dientes. Las mesas siempre tenían manteles y se comía sentados.
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Figura como país refinado por su elegancia. Aquí se inició el renacimiento, con el florecimiento de las artes y la cultura.
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Ya se usaba la porcelana, platos esmaltados y finos cristales. Se cuidaban más los modales en la mesa.
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Las piezas italianas embellecieron las mesas francesas. Los meseros de la reina mejoraron el servicio. La presencia de las damas en la corte mejoró los modales en la mesa.
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Con la palta y el oro procedentes de américa se hicieron bellísimas piezas para montar las mesas de la corte y la gente acomodada.
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Los reyes gustaban de lavarse las manos con agua perfumada antes y después de comer. Se empleaban grandes y pesadas vajillas de plata.
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Enrique III elaboró un reglamento con las normas que se debían seguir al comer. Quiso implantar -sin éxito- el tenedor. Apareció el primer establecimiento para tomar café. Los vinos de borgoña se hicieron famosos.
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Martínez Montiño dió a conocer en su libro como era el servicio de los banquetes en la corte de Felipe III. La cocina de Montiño le dió gran importancia a la limpieza del personal y las áreas de cocina.
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Apareció el primer establecimiento de venta de café en Oxford.
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Felipe de Orleans instituyó las meriendas con alimentos más ligeros. En boulanger abrió el primer restaurante. Se ponen de moda las “petites soupers”, cenas de pocos invitados, pero de gran distinción. Todavía no había comedores. La comida era muy abundante y refinada. Se generaliza el uso del tenedor en Europa.
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La duquesa Ana de Bedford instituyó la costumbre de tomar té a las cinco de la tarde, acompañado con pastelitos y gran protocolo en su servicio.
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Marcó la expansión de los restaurantes en parís, su aparición dió lugar al tipo de servicio americano, en el que los platos se llevaban ya servidos desde la cocina. El siglo de los grandes banquetes. Continúa el excelente servicio en las mesas de los grandes anfitriones. Origen del servicio ruso, en el que el mesero le sirve de un platón a cada comensal.
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La belle époque marcó el clímax del refinamiento en parís; el lujo y belleza en comidas, bebidas, vestidos y buenas maneras confirmaron a parís como la capital del mundo.
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Monroy P., & Martínez, G. (2016). Introducción a la historia de la gastronomía. México: Limusa.