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Después de la muerte de Julio César, Roma conocería un nuevo reparto de poder a través del segundo triunvirato, que estuvo integrado por: Octavio, Marco Antonioy Lépido.
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Una nueva guerra civil se desató pronto entre los nuevos triunviros y fue durante ese conflicto cuando se gestó el origen del poder político imperial alrededor de la figura de Octavio, tras haber conseguido la sumisión de Lépido y haber derrotado a Marco Antonio.
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Octavio pasó a ser conocido con el sobrenombre de Augusto (Augustus, el "sacrosanto o venerable") y a tener en sus manos todo el poder en Roma. Sin embargo, a pesar de su autoridad absoluta, no se consideró nunca de forma oficial la idea de restaurar la monarquía.
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Durante esta dinastía el imperio se afianzó. Se incorporaron los territorios de Egipto, Mauritania, zonas fronterizas de Germania y de Britania meridional, esta ultima bajo el gobierno del emperaor Claudio. Esta expansión no se consiguió hasta el 9 a.C. frente a las tribus germánicas en la batalla del bosque de Teutoburgo.
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los territorios a los que hoy nos referimos como Imperio Romano fueron, en realidad, conquistados durante el periodo de la República. los territorios conquistados fueron distribuidos en dos categorías:
-Las provincias senatoriales (provinciae senatus et populi).
-Las provincias imperiales (provinciae Caesaris). -
En este periodo se sofocó una sublevación de los judíos y se afianzaron los territorios de Britania (hasta Escocia, que era conocida como Caledonia).
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Durante esta etapa, la Dacia (actual Rumanía) quedó incorporada al imperio gracias a las conquistas de Trajano; no obstante, el penúltimo de los emperadores de esta dinastía, el celebre emperador-filósofo Marco Aurelio, murió conteniendo el empuje de las tribus bárbaras de más allá del Danubio.
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No aportó nuevos territorios, a excepción de una efímera presencia romana en Eúfrates tras la derrota de los Partos, el eterno enemigo de Roma en aquella zona del Medio Oriente.
Para esta época, Roma había pasado ya a la defensiva y, más que pensar en extender sus conquistas, estaba preocupada por defender sus fronteras de las incursiones bárbaras, especialmente a partir del siglo III d.C., un claro periodo de crisis para el imperio. -
El sistema derivó hacia una Dirarquía (gobiernon de dos emepradores) y, finalmente, hacia la monarquía abosulata de Constantino, fundador de la ciudad de Constantinopla (330 d.C.) en el antiguo asentamiento de Bizancio, a donde trasladó la capital del imperio.