La vida de san ignacio de loyola

  • Oct 13, 1491

    nacimiento y niñez

    nacio el 13 de octubre de 1491 era el menor de trece hermanos, todos ellos hijos de Beltrán Yáñez de Oñaz y Loyola, , y Marina Sáez de Licona y Balda, su padre era miembro de la noble e ilustre familia de la casa de Balda de Azcoitia. Su niñez la pasó en el valle de Loyola, entre las villas de Azpeitia y Azcoitia, en compañía de sus hermanos y hermanas. Su educación debió ser marcada por las directrices del «duro mandoble» y del «fervor religioso», aunque nada cierto se sabe de la misma.
  • 1507

    la juventud

    en 1507 convenientemente el mismo año en que murió su madre fue mandando a que fuera educado en la corte lo básico de lo que un gentilhombre debe saber, Se le consideró «un muy buen escribano». Él mismo se califica en esos tiempos como «dado a las vanidades del mundo y principalmente se deleitaba en ejercicio de armas con un grande y vano deseo de ganar honra hasta que una bala de cañon le pego en las piernas rompiendole una y durante su recuperacion se perderia en libros como la vida de cristo
  • 1522

    aspiraciones y estudios en paris

    En Barcelona se hospedó en el Monasterio de Montserrat de los benedictinos (25 de marzo de 1522), donde colgó su vestidura militar frente a la imagen de la Virgen y abandonó el mismo con harapos y descalzo En febrero de 1528 entró en la Universidad de París, tratando de despertar el interés de los estudiantes en sus Ejercicios espirituales. Para 1534, tenía seis seguidores clave: Francisco Javier, Pedro Fabro, Alfonso Salmerón, Diego Laínez, Nicolás de Bobadilla y Simão Rodrigues
  • 1543

    Fundacion de la compañia de jesus

    Viajó a Flandes e Inglaterra para conseguir dinero para su obra. Tenía ya muy perfilado el proyecto y los compañeros que le siguieron. El 15 de agosto de 1534 los siete juraron en Montmartre «servir a nuestro Señor, dejando todas las cosas del mundo» y fundaron la Sociedad de Jesús, que luego sería llamada la Compañía de Jesús. viajaron a Tierra Santa y, si no podían, ponerse a las órdenes del papa. el papa paulo III les dio aprobacion de sacerdotes eventualmente le servirían personalmente