-
El retraso mental se identificaba con la incompetencia para satisfacer las demandas de la vida, enfocadas principalmente en el ámbito de la propiedad. En tal sentido, las personas que no tenían la capacidad para manejar sus propios negocios debido a una habilidad mental deficitaria, originada por un estado congénito y sin posibilidad de curación, eran consideradas como “idiotas”, y en consecuencia debía resguardarse su derecho a la propiedad.
-
Fitzherbert estableció parámetros básicos para la identificación de las personas consideradas “idiotas”, tomando en cuenta habilidades cognitivas tales como la capacidad de contar hasta cierta cantidad, o identificar a sus progenitores.
-
Jean Itard desarrolló intentos educativos y terapéuticos, utilizando técnicas para educar y socializar a las personas diagnosticadas como idiotas, con el fin de enseñarles determinadas habilidades sociales con un entrenamiento sistemático adecuado.
-
Se inician estudios científicos cuyos resultados ayudan a distinguir el retraso mental de las enfermedades mentales, se concientiza de las múltiples causas y niveles de retraso y se unifican los criterios diagnósticos a través de la implementación de test de inteligencia.
-
Tredglot define al retrasado mental como una persona que no posee la capacidad de desarrollar una vida adulta independiente, cuya afectación es permanente debido a un desarrollo incompleto que resulta ineducable. Se define al retraso mental como una “amencia”, es decir la ausencia de mente.
-
Doll identifica 6 factores que inciden en la definición del retraso mental: Incompetencia social debida a la subnormalidad, con un desarrollo estancado que se mantiene en la madurez, cuyo origen es congénito y es esencialmente incurable.
-
Los deficientes mentales deben llevar una vida lo más normal posible; es decir, las condiciones de vida de las personas con discapacidad intelectual deberían ser, por lo menos, similares a las de una persona promedio, para lo cual se usan medios culturalmente normativos con el fin de mejorar o apoyar su conducta, apariencia, experiencias, status y reputación; enfocándose en todo el sistema de vida de la persona con discapacidad, con un enfoque personal y social.
-
La Organización Mundial de la Salud, basado en el esquema Etiología - Patología – Manifestación, clasificó las consecuencias que la enfermedad deja en la persona con discapacidad intelectual, tanto a nivel físico como social.
-
La Asociación Americana sobre el Retraso Mental relacionó al retraso mental con un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media, cuyo origen se ubica en el periodo de desarrollo y se vincula con las deficiencias en el comportamiento adaptativo. En este caso, la psicometría era fundamental para determinar si el coeficiente intelectual se encontraba dentro de una de las escalas inferiores a la media para diagnosticar el retraso mental.
-
En una primera instancia, Mary Warnock plantea que todos los niños tienen el derecho de asistir a una escuela ordinaria, incluyendo a las personas que presenten una deficiencia que cause una limitación en el aprendizaje, para lo cual propone que se establezcan atenciones especiales observando el derecho a la educación dentro del sistema educativo ordinario.
-
La OMS plantea el esquema: Enfermedad - Deficiencia - Discapacidad - Minusvalía. Una enfermedad puede generar tres niveles de consecuencias:
-
El principio de integración es aplicado en aspectos sociales, como en lo laboral, promoviendo la incorporación de las personas con discapacidad a un grupo de referencia para formar parte de él en condiciones similares, evitando la exclusión. Las necesidades especiales de las personas con discapacidad intelectual son una excepción que debe ser atendida por la sociedad, con adaptaciones y medios asistenciales específicos; dependiendo de la sociedad y su capacidad de adaptar el entorno.
-
1.- Modelo Tradicional: Discapacidad intelectual = castigo divino o intervención del maligno. 2.- Paradigma de la Rehabilitación: Intervención médico-profesional sobre demanda del sujeto. 3.- Paradigma de la autonomía personal: Objetivo: Vida independiente
-
1.- Integración utilitaria: Aceptación de los sujetos con menoscabo con resignación providencialista o fatalista. 2.- Exclusión aniquiladora: Sujeto encerrado y oculto en el hogar. 3.- Atención especializada: Dominación de los servicios y agentes especializados sobre los usuarios. 4.- Accesibilidad: Las personas con discapacidad tienen derechos a una vida normal (Principio de normalización).
-
La AAMR actualiza su definición de retraso mental, concordando con lo señalado en el DSM-IV, al considerar que el retraso mental se vincula a limitaciones sustanciales en el funcionamiento intelectual, que debe ser significativamente inferior a la media con un CI de 70 -75 o menor. Adicionalmente, existen falencias en dos o más áreas de habilidades de adaptación, tales como vida en el hogar, habilidades sociales, comunicación, autocuidado, autodirección, etc.
-
En el sistema educativo se planteó la implantación del principio de inclusión, que comprende: 1.- Principio de no discriminación en función de las condiciones de discapacidad de la persona. 2.-Provisión de mejores condiciones y oportunidades, con una planificación centrada en la persona. 3.- inclusión de todos los estudiantes en las mismas actividades, apropiadas para su edad. Bajo este principio, la sociedad y su entorno se adapta para atender las necesidades de personas con discapacidad.
-
La OMS emitió la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud, el cual supera los niveles de consecuencias de la enfermedad; pues considera al funcionamiento como una estructura compuesta por:
-
La AARM actualiza su definición, manifestando que el retraso mental es una discapacidad que se evidencia por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa , cuyo origen es anterior a los 18 años.