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Don Pedro Fernández de Castro se constituyó en el nuevo propietario de estas tierras, por lo que la zona comenzó a llamarse “monte de castro”, nombre que terminó mutando a Monte Castro. -
Cuando se produjeron las invasiones inglesas, el Virrey Sobremonte, en camino hacia Córdoba, se alojó en Monte Castro. -
Se comienzan a reorganizar las tropas que dejan de ser milicias (las formadas en las invasiones inglesas) para transformarse en cuerpos veteranos. La oficialidad se formó con voluntarios entre los que habían sido oficiales de estas milicias.
Así empezó a prepararse en "Monte de Castro" la unión del ejército nacional. Sus jefes serían Francisco Ortiz de Ocampo y Antonio González Balcarce. -
La Primera Junta pasó revista a las tropas estacionadas en Monte Castro. Una placa, colocada en la Escuela “Monte Castro” años más tarde, como celebración del centenario, recuerda al Ejército del Norte. -
En un edificio alquilado sito en Bahía Blanca 2170, comienza a funcionar la Escuela Nro. 25 del DE 14. -
El club nace en la casa de Vicente Cincotta, en la calle Bogotá 4158. La imagen es de Vicente Cincotta, el principal fundador del Club. -
Funcionaba en otro edificio ubicado en Villa Luro.
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La cancha se traslada a terrenos de la sucesión Rocca, por entonces ocupados por hornos de ladrillos. La entrada estaba ubicada en el 1351 de la avenida Segurola. El club estuvo allí por varias décadas. -
Era un hospicio privado para atención de pacientes psiquiátricos.
Ocupaba un predio de más de siete hectáreas y se mantuvo funcional durante más de 30 años. La parroquia de San Pedro Apóstol es lo único que queda de esta urbanización. -
Se lo conocía como pasaje Carozzi, hasta que en este año recibió su actual nombre. Este pasaje se construyó para familias de inmigrantes que combatieron en la Primera Guerra Mundial. -
Los vecinos de esta comunidad pidieron al Estado la creación de una parroquia, por lo que llegó el primer párroco: el Padre Orseli.
Este hecho significó el inicio de la fundación de la Parroquia San Pedro. -
Ubicado sobre tierras donadas por los Rocca, se construye el edificio para el tratamiento de hijos de padres tuberculosos, con capacidad para 500 niños.
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Fue el primer cine del barrio. Se mantuvo en funcionamiento durante casi treinta años, corriendo luego la suerte que impuso la crisis del cine. En él, tuvieron lugar los mayores espectáculos del barrio, desde los grandes bailes de carnaval hasta la actuación de grandes compañías de teatro y los más cotizados artistas del momento.
Posterior a su cierre, se vendieron las instalaciones al Banco Sudameris, que funcionó allí veinte años. Ahora es la sede de una importante librería. -
Al igual que en otros barrios como Caballito, Villa del Parque, Flores, la compañía General de Construcciones comenzó a edificar casitas muy económicas para gente de escasos recursos.
Para obtener la mayor cantidad de lotes, muchos de ellos se dividieron en dos y así surgieron numerosos pasajes que recién se pavimentaron en los años 70. Hoy todas esas casas en su gran mayoría han sido recicladas y sus valores han subido estrepitosamente. -
Se inaugura el nuevo Hospital y la Maternidad «Clara Alurralde de Lanús», en el edificio que hoy conocemos como Hospital Velez Sarsfield. -
5 amigos, devenidos en socios, vinieron al barrio y abrieron en Lope de Vega y Álvarez Jonte una pizzería, después de andar por diversos bares y confiterías de la Ciudad. -
Finalmente, la cancha del Club All Boys se trasladó de forma permanente al estadio que todos conocemos. -
Producto de la epidemia de poliomielitis, se comenzó a tratar los casos de secuela de la enfermedad en discapacitados motrices. Los avances en la cura de la tuberculosis y el rol que cumplió la Institución durante la epidemia de poliomielitis a fines de los años 50 y principios de los 60, constituyeron la base para la creación del Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca, unificando el Instituto de Reeducación José Ingenieros, el Centro de Rehabilitación Heine Medín y el antiguo preventorio. -
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Es una obra pintada en la pared de un gran edificio, hecha por Alfredo Segatori.
Se trata de una Jirafa que se asoma del edificio, observando a los peatones que pasan por la calle Miranda. Es por ello, que se le llama Miranda a la jirafa.