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INFORMATICA

  • CHARLES BABBAGE, CREADOR DEL PRIMER ORDENADOR

    CHARLES BABBAGE, CREADOR DEL PRIMER ORDENADOR
    Con el telar mecánico inventado por Joseph Marie como clara fuente de inspiración, Charles Babbage creó el catalogado como primer ordenador de la historia bajo el nombre de máquina analítica. Esta primitiva computadora contaba con una unidad central de procesamiento, una memoria, un dispositivo de entrada y una impresora.
  • ADA LOVELACE, LA PRIMERA PROGRAMADORA DE LA HISTORIA

    ADA LOVELACE, LA PRIMERA PROGRAMADORA DE LA HISTORIA
    Primera generación 1940-1952
    Hija del poeta Lord Byron, Ada Lovelace está considerada la pionera del mundo de la programación. En 1943, esta experta en las ciencias matemáticas tradujo al inglés un manual escrito por el italiano Luigi Menabre, en el que quedaba recogido un algoritmo que permitía a las máquinas analíticas calcular los números de Bernoulli
  • Segunda generación 1956-1964

    Segunda generación 1956-1964
    Segunda generación 1956-1964
    Maurice Wilkes inventa la microprogramación, que simplifica mucho el desarrollo de las CPU pero esta microprogramación también fue cambiada más tarde por el computador alemán Bastian Shuantiger.
    La segunda generación de las computadoras reemplazó las válvulas de vacío por los transistores. Por eso, las computadoras de la segunda generación son más pequeñas y consumen menos electricidad que las de la anterior.
  • Jack S. Kilby y Robert Noyce

    Tercera generación (1965-1971)
    A partir de esta fecha, empezaron a empaquetarse varios transistores diminutos y otros componentes electrónicos en un solo chip o encapsulado, que contenía en su interior un circuito completo: un amplificador, un oscilador, o una puerta lógica. Naturalmente, con estos chips (circuitos integrados) era mucho más fácil montar aparatos complicados: receptores de radio o televisión y computadoras.
  • FRED COHEN, PADRE DE LOS VIRUS INFORMÁTICOS

    FRED COHEN, PADRE DE LOS VIRUS INFORMÁTICOS
    En el año 1983, Fred Cohen desarrolló una aplicación que permitía infectar el software de los ordenadores y que, además, era capaz de propagarse entre los distintos equipos mediante los antiguos disquetes. Tal y como recoge en su libro “Virus informáticos: teoría y experimentos”, Cohen creó este virus para demostrar la gravedad de este problema, avisando de que no debía verse ignorado si no quería convertirse en un motivo de Seguridad Nacional.